El Sindicato Médico de Castilla La Mancha CESM ha cifrado la huelga de este colectivo en un 25% en la región, «seguimiento condicionado» por factores como «la premura» en la convocatoria para dar respuesta a la publicación no negociada del Real Decreto Ley 29/2020 –que permite contratar médicos sin especialidad– y «el número excesivo de servicios mínimos que afectaban a muchos compañeros dispuestos a secundar la huelga».
«Incluso en algunas gerencias como la de Talavera se han puesto servicios mínimos a los residentes, lo cual es absloutamente ilegal por ser personal en formación», señala el sindicato en un comunicado.
La sobrecarga por la pandemia, tal y como han descrito, «hace que muchos facultativos no hayan secundado la huelga por poner su servicio al paciente por delante de la reivindicación de sus derechos, o como sucede en el caso de Atención Primaria, donde debido a la sobrecarga intolerable, si un día hace huelga un médico los pacientes de ese día tendrá que atenderlos al siguiente, colapsándose aún más la atención a los usuarios».
Consideran que «algunas poblaciones de Castilla La Mancha están seriamente afectadas por el virus» y ven «necesario que la Administración escuche reivindicaciones y que retire el Real Decreto». «Esta convocatoria era absolutamente necesaria porque los médicos se han visto obligados a responder ante la grave situación de sobrecarga laboral tanto en primaria como en hospitalaria», insisten desde el CESM.