Emiliano García-Page. Presidente de Castilla-La Mancha.- Hoy es un día importante en el que quiero transmitir el compromiso de mi Gobierno, el de la sociedad castellano-manchega, y el mío propio, en la lucha contra el Cambio Climático. Se trata de un compromiso ético que debemos tener todos los ciudadanos por dejar un mundo mejor que el que nos hemos encontrado, favoreciendo oportunidades de vida y empleo.
El calentamiento global es el peligro más grave que acecha a nuestro planeta y estamos en un momento decisivo para afrontarlo. Hay que ser conscientes que a día de hoy el cambio climático es el mayor desafío de nuestro tiempo. Sus efectos nos afectan a todos, y tenemos que ser capaces de sensibilizar a todo el mundo al respecto.
Debemos poner remedios. Si no se toman medidas drásticas será mucho más difícil y costoso adaptarse a sus consecuencias en el futuro. Nos condicionará como sociedad en nuestros hábitos y costumbres, y nos impedirá cumplir con los objetivos internacionales de descarbonización y neutralidad fijados tanto desde la Unión Europea, como desde Naciones Unidas.
En Castilla-La Mancha apostamos por un desarrollo sostenible basado en el uso eficiente de nuestros recursos naturales para combatir el cambio climático. Por eso, no es casualidad que nuestra región sea líder en energías renovables y avance a grandes pasos hacía un nuevo modelo económico bajo en carbono, que transita hacia un modelo de economía circular que incluye una Estrategia en sintonía con los acuerdos nacionales e internacionales alcanzados respecto al clima.
Pero no nos vamos a detener ahí. Combatir el cambio climático es una prioridad en nuestras políticas como ya estamos demostrando. En poco más de un año de legislatura hemos promovido y aprobado en las Cortes de Castilla-La Mancha con un amplio consenso, las Leyes de Economía Circular y de Impacto Ambiental, y hemos suscrito la Declaración de Emergencia Climática.
Además, nos hemos adherido al ‘Manifiesto por una recuperación económica sostenible´ en clara sintonía con el Pacto Verde Europeo, porque tenemos claro que debemos superar la emergencia sanitaria provocada por el Covid19 impulsando políticas que apuesten por conservar nuestro medio ambiente.
Somos conscientes de la necesidad de disminuir y controlar nuestras emisiones para atenuar los impactos que el cambio climático está generando a nuestros recursos hídricos, cultivos, biodiversidad y salud.
El cambio climático debe estar presente en todas nuestras acciones; en la movilidad, en la generación de residuos, en el consumo, y en cuantos pequeños gestos realizamos como ciudadanos todos los días y que también puedan contribuir a mitigarlo.
Debemos ser ambiciosos, pero conscientes de que la descarbonización y los cambios de modelos requieren de la participación de todos los actores implicados: empresas, administraciones, en nuestro caso, además, con un papel ejemplarizante, centros de conocimiento y, por supuesto, de los ciudadanos.
No miremos a otro lado y continuemos dando pasos al frente. Sigamos dando ejemplo con el uso de las energías limpias, favoreciendo la eficiencia energética y las acciones de producción y consumo sostenible.
En definitiva, llevemos a cabo las acciones necesarias para dejar a nuestras generaciones presentes y futuras una región económica, medioambiental y humanamente sostenible.