La Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer en Almodóvar del Campo sigue sin descanso su labor social y este viernes 23 de octubre, tal y como tenía previsto, se ha echado a la calle para recabar la colaboración de la ciudadanía para contribuir a la lucha contra el cáncer de mama en este caso.
Así, el voluntariado del colectivo ha instalado una mesa informativa y para recaudar fondos frente a la puerta de su sede, en el Mercado de Abastos, donde con el gran lazo reivindicativo se ha animado a personas de todas las edades a sumarse a la causa con sus donativos o a adquirir artículos como mascarillas, pulseras, etcétera.
Además, algunas colaboradoras también han recorrido calles y espacios públicos, además de recalar en el mercadillo semanal de los viernes, imponiendo a quienes han hecho su contribución una pegatina con la que lucir el lazo rosa solidario, que este año como medida preventiva sustituye al tradicional lacito de tela.
Josefina Garrandés, una de las voluntarias, hacia hincapié en la necesidad de colaborar porque ésta “es una enfermedad que, de una forma u otra, nos puede llegar y de hecho llega”, haciendo en este sentido gala de “la solidad que tiene Almodóvar con nuestra asociación y sobre todo la sensibilidad con la causa que es”.
Como ella, en el colectivo y en buena parte de la ciudadanía se es muy consciente de la detección temprana como clave para una curación efectiva también en la enfermedad, “por cuanto se puede saber con tiempo suficiente cualquier patología asociada al cáncer de mama”, recalcaba esta almodovareña.
Por su parte, la presidenta de la AECC local se congratulaba de que la meteorología haya hecho posible esta fructífera acción y agradecía que “la gente está correspondiendo un año más y demostrando que Almodóvar del Campo es solidaria”, valorando el efecto positivo que en este sentido tiene el actual emplazamiento de la mesa cuestadora.
Paloma Ramírez ha recordado que el pasado lunes 19 de octubre, Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, “Almodóvar se tiñó de rosa”, en particular por la empatía sensibilizadora y colaborativa de numerosos establecimientos de la localidad, un gesto que, abundaba, “contribuye a generalizar la mentalización que tanta falta hace en torno a esta enfermedad”.