Cerca de un centenar de personas asistieron a la primera cita en un remozado Ayala y tras la pandemia. El Festival Folk ‘Tablas de Daimiel’ con la Camerata Cervantina como protagonistas celebraron el sábado su cuadragésima octava edición cumpliendo con el nuevo protocolo anti-covid para espectáculos culturales. Durante el evento se entregó también un reconocimiento a Juan Pablo Gómez del Pulgar.
El Festival Folk ‘Tablas de Daimiel’ celebró durante la noche del sábado su cuadragésimo octava edición con la Camerata Cervantina como protagonistas de su cartel. Esta cita, a la que acudieron cerca de un centenar de personas, ha sido la que ha alzado el telón del Teatro Ayala por primera vez tras su cierre en marzo debido a la pandemia y después de un completo reacondicionamiento, visible en el escenario.
La actividad se desarrolló con total normalidad y bajo el nuevo protocolo anti-covid que el ayuntamiento de Daimiel aplicará a todos los espectáculos culturales celebrados en el teatro. La reducción de aforo, control de localidades con tickets a la entrada y el acompañamiento del público a su butaca por personal expreso para ello fueron las principales novedades en esta nueva normalidad.
A las 20:30 horas, el grupo de la Camerata Cervantina, llegado desde Alcázar de San Juan, comenzaba a sonar para hacer disfrutar a los asistentes durante más de una hora y media de concierto en la que sonaron las melodías populares más representativas de las diferentes provincias castellanomanchegas, pero llevadas a un marco tanto instrumental como vocal y escénico distinto del acostumbrado con este tipo de música, más actual y novedoso.
El descanso en mitad de la actuación fue aprovechado por la asociación Virgen de las Cruces, organizadora del evento, para entregar una placa conmemorativa de reconocimiento por su carrera profesional y colaboración como coordinador de Festejos hasta 2020, a Juan Pablo Gómez del Pulgar. El daimieleño, recientemente jubilado, recogió la placa de manos del alcalde, Leopoldo Sierra, y el presidente de la asociación folklórica Virgen de las Cruces, Juan Caro.
En su discurso, Gómez del Pulgar se mostró visiblemente emocionado, sobre todo al mencionar en los agradecimientos a su familia. A esas palabras sumó también las gracias a las diferentes corporaciones y concejales de Festejos para las que ha trabajado durante su más de 40 años de carrera, así como a la asociación por reconocer su trayectoria como organizador y colaborador del festival en pasadas ediciones.
Para finalizar, el alcalde también tomó la palabra sumándose a los agradecimientos tanto a Gómez del Pulgar como a la asociación, por mantener viva la tradición y un festival que sigue vigente gracias a esa implicación, permitiendo que esté a punto de cumplir medio siglo.
Con la Camerata Cervantina desarrollando su segunda parte de concierto, se puso fin a una noche en la que se dio el pistoletazo de salida a la agenda cultural que el ayuntamiento de Daimiel ha programado para los próximos días de octubre.