Jesús Millán Muñoz.– El Nuevo Testamento. Hil-Vic (M.A.) (011) de Tarancón consta de 138 hojas, numeradas, firmadas, tamaño cartulina, 65 por 50 centímetros, pintadas por los dos lados -contienen hojas pegadas del Nuevo Testamento, y algunos otros textos literarios-.
Ha sido realizado entre el 01 de enero del 2011 al 28 de septiembre del 2011. Además contiene una carpeta de un tamaño un poco mayor, pintadas por los dos lados. En donación gratuita al Museo de Arte Contemporáneo de Tarancón. Cuenca. Autor de las pinturas JMM
Esta obra, entraría en una múltiple categorización fundamental, por un lado, sería como un libro de artista, dentro de esta temática y manera y forma y género, y, por otro lado, al mismo tiempo, sería como “una especie de libros medievales o códices miniados o ilustrados o pintados”. Es decir, un libro único, libro objeto, códice al estilo medieval, con pinturas únicas, pero con estilos y estéticas del siglo veinte o actuales.
También, tendría un tercer nivel de existencia o de interpretación, sería una especie de “mural”, si se extendiese y expusiese entre metacrilato, no solo en forma de libro-códice, sería como un mural, pintado por los dos lados. Por lo cual, se le daría a esta obra, una dimensión diferente y diversa.
Cabe en él, una interpretación, por tanto, de mural-instalación, aplicando los manifiestos artísticos y estéticos, con los que el autor, realizó esta obra. Cuestión que aquí, no podemos extendernos, pero que proporcionaría a esta obra, múltiples y multitud de significantes y significados, contenidos y continentes diversos.
Esta obra, realizada bajo la concepción de los manifiestos artísticos y estéticos, plantean un cambio al arte de vanguardia, realizado en estos dos siglos, es decir, los precursores, serían Goya y Turner y Friedrich, que bajo mi entender son los precedentes y previsores de todas las vanguardias, empezando por el impresionismo, cubismo, expresionismos, simbolismo, abstracción, etc.
A mi entender, los Manifiestos Artísticos y Estéticos, que esta obra, este libro o libro de artista o Códice al estilo medieval pero realizado con tendencias actuales o mural o instalación, en esta obra, y hecha, y entendida, y asimilada, y comprendida bajo esos manifiestos artísticos del autor abre una “nueva-vanguardia o meta-vanguardia”, es decir, se proporciona al mundo de la estética y del arte y de las artes, una nueva dimensión, un nuevo camino, superándose todas las tendencias y estilos y vanguardias de estos dos últimos siglos, desde el impresionismo hasta hoy.
Esa cincuentena de manifiestos artísticos y estéticos, bajo los que se han ido realizando miles de obras, en diverso género, abren, a mi corto y modesto entender y comprender, un nuevo hito y una nueva puerta y portón al mundo del arte-estética y teoría del arte y de las artes, aplicada a cualquier tendencia, algunos de esos manifiestos artísticos, abierto a nuevas posibilidades de entendimiento y de comprensión de lo real, de la realidad, tanto interior o social o natural o cultural o metafísica del ser humano, o dicho de otro modo, de expresión, de ese ser humano…
Además, esta obra, este Nuevo Testamento, al menos, con los datos que este modesto escribiente y escribano y plumífero conoce y controla, sería uno de los veinte nuevo Testamentos y Biblias, que como libro, y libro único, sería de los más grandes en tamaño del mundo. Y, uno, de los treinta libros, interpretándolo solo como libro, uno de los treinta libros más grandes en tamaño de todas las temáticas y tiempos y culturas… ¡Podrá decir, alguien, que el tamaño de una obra de arte no importa, dirá alguno, que la extensión o la cantidad o dicho parámetro, es secundario, no iré en contra de ello, pero todos los días los medios de comunicación, nos ofrecen, hitos de tamaño o marcas o ranking de rascacielos, del deporte, de la economía, de y de…!
Desconozco si esta obra, en esta década de años llenos de nubes y soles que han ido atravesando la Mancha, este museo, este loable museo lo habrá expuesto, algún tiempo, en alguna vitrina. No sé, el valor cualitativo y cuantitativo, que se le otorgará, porque cómo dicen que expresaba Picasso, una “obra tiene dos firmas, la del autor, y la de su tiempo-época-crítica-historia”. No sé el valor que se le otorgará, pero aunque solo sea una imagen visual, si se extendiese como “mural” tendría el tamaño, entre la parte trasera y delantera, de la mitad del tamaño del Juicio Final de Miguel Ángel.
Para terminar si se me permite, sugeriría que en la Web de este museo, proporcionasen un catálogo de las obras y autores de los que en sus colecciones disponen, porque sería una manera didáctica y pedagógica de expresión y divulgación.
Y, si ya mi atrevimiento llega al paroxismo y a la sonrojez, creo que hoy Internet, podría proporcionar, servir como Centro Documental y Archivo para contener, nombres y algunas fotografías de obras, de cientos o miles de autores. Quizás, este museo, y otros similares a éste, podrían emprender, un Archivo de todo el Arte actual o de estos dos últimos siglos, realizado en la Mancha, podría ser, un incremento de valoración y conceptualización y riqueza cultural de este museo.
Cómo nos diría el gran maestro del arte literario, Shakespeare: “Donde mueren las palabras nace la música”. Que podríamos reinterpretar “donde mueren los colores nace el metaarte”. Paz y bien y belleza.