Noelia Caballero Romero. Concejal Delegada de Infancia y Juventud del Ayuntamiento de Puertollano.- Esta semana hemos conocido una gran noticia: es la primera vez que el Nobel de Química se comparte solo entre dos mujeres. Una buena noticia, sin duda y, aún así, qué triste que siga siendo una noticia el hecho de que una mujer, en este caso dos, rompan otra barrera.
Como mujer y como niña que fui, confieso haber tenido una vida relativamente fácil. Rodeada de mujeres fuertes y empoderadas y hombres que siempre me han animado a conseguir ser lo que quisiera ser. Víctima de machismos y micromachismos, como todas, pero a un nivel tan distinto a los de otras realidades que, en ocasiones, avergüenza en lo que nos convertimos. La violencia contra las niñas y las mujeres, el matrimonio infantil, la desigualdad en la educación, la lucha por salarios igualitarios,… siguen siendo una realidad y una lacra alrededor de todo el mundo. Y es algo que, como sociedad, no podemos ni debemos permitirnos.
Hoy celebramos el Día Internacional de la Niña y queremos hacernos eco de la lucha que aún tenemos por delante. Una lucha en la que trabajaremos todos juntos: como sociedad, como individuos, como Instituciones, … y desde la institución a la que represento,el Ayuntamiento de Puertollano, espero estar a la altura también en la consecución de los objetivos marcados por mis nuevas competencias. Me estreno como Concejala de Infancia y Juventud, una concejalía con grandes retos y grandes ilusiones. Los Consejos de Infancia y Adolescencia, y de Juventud, serán grandes herramientas de participación, consulta y asesoramiento para nuestras niñas y nuestros niños, así como la renovación del Sello de Ciudad Amiga de la Infancia de UNICEF, para que nadie se quede atrás, para que consigamos los objetivos marcados por la Agenda 2030 de igualdad y de sostenibilidad, para que seamos cada día una sociedad más comprometida.
Y, por último, quiero agradecer a todas esas mujeres que fueron y son ejemplos de empoderamiento y sororidad a diario; a todos los hombres y mujeres que me han formado en la que entonces era una mal llamada “carrera de hombres”; a todos los compañeros y compañeras a lo largo de mi vida profesional que me han enseñado y me siguen enseñando. A las familias, las de sangre y las elegidas (y, especialmente, a la mía), que educan niñas fuertes, valientes, sin violencia,…A las y los que luchan por los grandes cambios de nuestra sociedad y la protección de nuestras niñas.A todas ellas: Feliz Día Internacional de la Niña.
