Nuñez abre la puerta a Antonio Lucas-Torres en un futuro gobierno del PP en la región, en su despedida de la vida pública

El presidente regional del Partido Popular, Francisco Núñez, ha abierto la puerta a su compañero de formación, Antonio Lucas-Torres, a un futuro gobierno ‘popular’ en la región, en el día en el que se despide de la vida pública tras 25 años en diferentes cargos de representación.

«Que no se acostumbre a la vida privada porque en dos años y medio vamos a ganar las elecciones en Castilla-La Mancha y necesitaremos a los mejores para gobernar esta tierra», ha declarado el líder ‘popular’ en la región momentos antes de que Lucas-Torres entregara su acta de diputado provincial en el pleno de la Diputación de Ciudad Real.

Le ha agradecido el trabajo, el servicio y la entrega que durante más de dos décadas ha dado al desarrollo y grandeza de su tierra. «No es una despedida» ha asegurado, para añadir que se trata de pasar a una nueva fase.

«Deja la política pero no el partido», ha indicado, a lo que ha añadido que «seguirá siendo una figura importante en el PP» porque ahora desde el sector privado va a seguir trabajando por defender los principios y valores de este partido «allá donde vaya», como siempre ha hecho.

Lo ha definido como un gran alcalde de su pueblo, Campo de Criptana, un gran delegado del Gobierno de Ciudad Real, un puntal del Gobierno del PP en los cuatro años que gobernaron y un grandísimo diputado regional y provincial.

Por su parte, Lucas-Torres ha manifestado como va a pasar de una «vida muy activa en política» a la empresa privada. «Me voy como llegué, dando las gracias, no dando portazos porque creo en la lealtad, este es mi partido, lo va a ser siempre porque es mi casa y creo en el proyecto de Paco Núñez» ha sentenciado prometiendo que lo va a ayudar desde el sector donde va a estar a partir de ahora, el empresarial.

Para Lucas-Torres es buena la renovación y hay que hacerla «con naturalidad». Ha confesado haber disfrutado mucho de las instituciones por las que ha pasado y que no es malo llevarse bien con el adversario político.