El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha, a lo largo de todo el territorio autonómico, un total de 1.121 proyectos financiados por la convocatoria de Expresiones de Interés, una manera de sacarle “mayor rentabilidad” a los Fondos Estructurales en colaboración con las diputaciones y los ayuntamientos.
Así lo ha explicado el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, tras la inauguración – por parte del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page- del Centro deportivo de espeleología y montaña de Chillarón, ubicado en las instalaciones del antiguo silo de la localidad conquense
Un proyecto cuya inversión ha superado los 600.000 euros – 480.000 con cargo a los fondos europeos – y que constituye un ejemplo de la puesta en marcha en 2016 de la Estrategia ITI de Castilla-La Mancha y que ha dejado, hasta la fecha, un total de 120 convocatorias de ayudas publicadas (nueve a través de Expresiones de Interés) por un importe cercano a los 876.000.000 millones de euros.
De esta cuantía, se han destinado casi 161 millones de euros a zonas ITI, con casi 7.700 beneficiarios.
Fondos europeos para luchar contra la despoblación
En este sentido, el vicepresidente ha señalado que el Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando en la elaboración de los proyectos que se van a presentar al Gobierno central para solicitarlos con cargo a los fondos de recuperación europeos, el conocido como ‘Next Generation UE’.
Así, ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha solicitado al resto de comunidades autónomas que integran el Foro de Regiones Españolas con Desafíos Demográficos (FREDD) – Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia y La Rioja – hacer “un frente común” para captar los fondos de recuperación europea para resolver los problemas estructurales que tienen estos territorios.
El objetivo es que los proyectos que se presenten al Gobierno central para preparar el plan de recuperación a nivel nacional, a través del cual se van a gestionar los fondos europeos para la recuperación post COVID, se hagan de manera coordinada y permita conseguir que lleguen recursos económicos para que contribuyan a resolver las necesidades estratégicas.
“Tenemos que ser capaces de resolver los problemas estructurales que tienen estas comarcas afectadas por la despoblación”, ha destacado Martínez Guijarro, quien en concreto ha señalado las necesidades en materia de acceso a las nuevas tecnologías, en sustitución de redes de abastecimiento o para mejorar la digitalización de los servicios públicos, “como pueden ser la sanidad o la atención a la dependencia”.