El presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), Jesús Ortega, ha señalado que “el mundo rural de Castilla-La Mancha tiene un gran potencial que puede convertirse en generador de nuevas y valiosas oportunidades si lo aderezamos con las medidas y recursos correspondientes”.
Ortega participó en una reunión de trabajo que tuvo lugar en el Palacio de Fuensalida a la que asistieron los agentes sociales y los colectivos que el pasado 28 de febrero rubricaron el Pacto contra la Despoblación en Castilla-La Mancha. En dicho encuentro se presentó el diagnóstico sobre la situación de la región en relación al reto demográfico además del primer borrador de la futura Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la despoblación y para el Desarrollo del Medio Rural de Castilla-La Mancha, una ley que podría estar aprobada a lo largo del próximo año.
El presidente de RECAMDER ha recordado que la pandemia del Covid-19 está haciendo que “mucha gente mire al mundo rural con otros ojos y piensen en instalarse en los pueblos”, pero ha advertido que si estas personas no cuentan con buena conexión a Internet, con colegios, residencias de mayores, instalaciones deportivas, empresas que ofrezcan los servicios o productos que necesitan, y si no hay agua suficiente, “no se quedarán y volveremos a estar en el punto de partida”.
Por ello, ha señalado que hay que dotar al medio rural de recursos básicos suficientes y que “es fundamental que por ley se garanticen estos recursos, se discrimine positivamente a los hombres y mujeres que viven y trabajan en los pueblos, y que se beneficie a quien se traslade al medio rural para emprender un negocio o realizar su proyecto de vida”.
“Históricamente el medio rural ha dado mucho y ha recibido muy poco”, aseveraba Jesús Ortega quien apuntaba que “es hora de cambiar el guion y de darle a los pueblos una parte de lo mucho que ellos han aportado al conjunto de la sociedad, es hora de crear el tejido necesario para hacerlos atractivos para los jóvenes y así reducir la media de edad de sus habitantes”.
En este sentido, ha calificado como una gran noticia que el Pacto Contra la Despoblación en Castilla-La Mancha “no haya quedado en papel mojado y que sigan dándose pasos firmes y sólidos para frenar el éxodo rural y apostar por la supervivencia de nuestros pueblos”.
Y es que, según apuntó el vicepresidente del Gobierno de Castilla-La Mancha en la reunión el próximo mes de octubre comenzará un proceso participativo de gobernanza con diferentes agentes institucionales, económicos y sociales para elaborar una Estrategia frente a la Despoblación a medio plazo para que las medidas que se tomen puedan tener resultados.
Jesús Ortega ha dado las gracias al Gobierno Regional y especialmente a su vicepresidente, José Luis Martínez Guijarro, por el “esfuerzo que están realizando y el compromiso que han adquirido para abordar el problema de la despoblación del medio rural de una forma seria y decidida, escuchando a quienes viven en los pueblos, poniendo sobre la mesa los problemas y las posibles soluciones e impulsando la colaboración y la implicación de todos los agentes sociales para afrontar el que, sin duda, es el gran reto de esta década”.
En este sentido, ha reiterado la colaboración de RECAMDER y de los 29 Grupos de Acción Local de Castilla-La Mancha con el Gobierno Regional y ha recordado que “la lucha contra la despoblación es un reto que debemos asumir todos, con independencia de dónde vivamos o a qué nos dediquemos, porque todos dependemos del medio rural de una u otra forma”.
Jesús Ortega también ha recalcado la gravedad de los datos que arroja el diagnóstico de la situación demográfica de Castilla-La Mancha “que viene a corroborar la preocupante situación que atraviesan muchos pueblos y la necesidad de atajarla de forma urgente, porque no podemos permitir que el 25% de los municipios de la región esté en peligro inminente de desaparición y otro 13% esté en peligro alto de desaparición en los próximos años, como revela ese estudio”.