Comunicado de Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia.– Después de los proyectos que el Gobierno Regional de Castilla-La Mancha sacó a información pública a inicios de este año 2020, para construir 15 centrales fotovoltaicas en el centro del Valle de Alcudia, a los cuales presentamos alegaciones en contra, “Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia” y “Ecologistas en Acción-Ciudad Real” hemos vuelto a presentar nuevas alegaciones a dos proyectos más, que se están tramitando actualmente.
Si comenzaba el año con la aberrante noticia de que se pretendía convertir la zona central del Valle de Alcudia en un enorme polígono industrial fotovoltaico, la llegada del verano nos alertaba con la información de que había dos proyectos más para aumentar la superficie a industrializar.
Concretamente se ha presentado un proyecto, “Solaria-Hinojosas I”, para construir una central al borde de la carretera, y a mitad de camino entre Hinojosas y Cabezarrubias, aunque en término de esta última localidad, de 49’99 Mwp., y ocupando una superficie de 216 ha. El segundo proyecto se denomina Espartero, y se ubica en dos zonas: una estaría entre la carretera de Fuencaliente, la de La Bienvenida y el Camino Real de la Plata junto a la línea del Tren de Alta Velocidad; y la otra zona estaría muy cerca, pero al Este de la carretera de Fuencaliente, en término de Brazatortas y Almodóvar del Campo. Espartero tendría una potencia instalada de 229 Mw, y una superficie de 712’27 ha.
Los proyectos deben archivarse definitivamente
Los dos proyectos en cuestión deben archivarse definitivamente puesto que, en la misma zona del Valle de Alcudia, y lindando con el “Parque natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona” se encuentran también en fase de estudio de impacto ambiental otros 15 proyectos más de centrales fotovoltaicas y uno de la línea de evacuación eléctrica, en ese caso tramitados a través de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Tanto por su localización geográfica, como por su coincidencia temporal y por compartir la misma línea de evacuación, y conforme a la Ley 21/2013 de evaluación ambiental y la Directiva 2001/42 de evaluación de planes y programas, estos 18 proyectos deben considerarse como uno solo puesto que, tratándose básicamente del mismo tipo de instalaciones, la mayoría de sus efectos actúan en sinergia y son sumatorios. Entre los efectos sinérgicos consideramos la alteración paisajística, pérdida de suelo, ocupación de territorio de especies protegidas, efecto barrera, cierre de caminos históricos, degradación del espacio colindante con las vías pecuarias, etc.
La fragmentación en diferentes proyectos, hasta 18, para 17 plantas solares de las mismas características y con la misma situación geográfica y estratégica, obedece a una argucia inicial de los promotores, para evitar así el sometimiento a una evaluación extraordinaria, o lo que es lo mismo a Evaluación Especial Estratégica de Planes y Programas, que requiere un procedimiento más exigente que la evaluación ordinaria. Esta urdimbre en fraude de Ley es de tal magnitud, que solo por ese motivo deben de ser rechazados los proyectos iniciales ahora sometidos a consultas, como así hemos pedido en el mes de marzo ante las autoridades de Castilla-La Mancha, y también como se debería producir en estos dos nuevos proyectos.
Además, estas industrias suponen una recalificación del suelo que altera radicalmente su valor y que, por presiones políticas, ya supuso una delimitación antinatural del Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Está claro que alguien ya tenía calculado el destino del suelo excluido y el beneficio que le iba a proporcionar.
El “Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona” se verá afectado de forma significativa.
Los dos proyectos en cuestión -Espartero e Hinojosas- se localizan en el centro-norte del valle de Alcudia, dentro de la unidad geomorfológica de la depresión anticlinal que da nombre al Parque Natural. A pesar de no estar dentro de los límites oficiales del parque, forma parte de la misma unidad geográfica, del ecosistema y del paisaje del espacio natural protegido y, por tanto, el macro polígono industrial fotovoltaico va a afectar al mismo, a su integridad ecológica y a los procesos que se tratan de conservar.
Nosotros pensamos que, a diferencia de lo que plantean los promotores, no es cierto que este proyecto no afecte a un parque que está muy cerca. Y no sólo hablamos de aves, que ya de por sí desmiente esa afirmación, sino que también hablamos de paisaje. Nos parece un disparate decir que una instalación industrial como ésta no afecta a un parque natural, cuando lo tiene tan cerca.
Pensamos que, sobre la ubicación del proyecto, los promotores evidencian una ignorancia supina hacia el Valle de Alcudia, que ha pasado a la historia por ser una de las comarcas ganaderas más importantes de Europa y que, actualmente, mantiene unos recursos naturales, culturales e históricos, que merecen su protección bajo la figura de parque natural; un parque en el que, entre otros valores, destacan las numerosas aves y otras especies de fauna protegida.
Se trata de un valle que, gran parte de él está clasificado como Parque Natural, y si esta zona se encuentra, absurdamente, fuera de los límites de protección, se debe a las presiones políticas que, en su momento, ejercieron algunos alcaldes, previendo esta situación de convertirlo en un gran polígono industrial fotovoltaico. Defender que, a un lado del Río Tablillas la zona tiene importantes valores naturales, y en la otra orilla carece de los mismos, es sencillamente un disparate. Disparate, del que jamás ningún representante de la administración regional de Castilla-La Mancha ha justificado con criterios técnico/medioambientales. Hay que afirmar con rotundidad que la zona del Valle de Alcudia que quedó fuera del parque es exactamente igual que sus zonas aledañas que sí quedaron dentro del disparatado mapa de Parque Natural.
La evaluación ambiental estratégica y de planes y programas, debería haber abordado previamente estos impactos con rigor, evaluando la pérdida de valor ecológico de las zonas protegidas en general y de este parque en particular al tener una amplia zona del Valle de Alcudia ocupada por esta actividad industrial.
La Red Natura 2000 sufrirá una grave afección en esta comarca.
El proyecto se encuentra dentro y rodeado por varias Zonas Especiales de Conservación de la Red Natura 2000. Estas zonas son de gran importancia para la conservación de aves rapaces catalogadas en peligro de extinción en Castilla la Mancha, como el águila perdicera (Aquila fasciata) el águila imperial (Aquila adalberti) y la cigüeña negra (Ciconia nigra), especies que cuentan con su preceptivo plan de recuperación en nuestra región. Por su parte el alimoche (Neophron percnopoterus) también está presente en la zona, siendo una especie en declive en la provincia de Ciudad Real.
La conservación de las especies amenazadas se verá comprometida.
La Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha tiene ya aprobado planes para la recuperación y conservación de seis especies de fauna amenazada.
Como así reconocen los promotores el proyecto se encuentra en una zona de importancia para el buitre negro, águila imperial, cigüeña negra, lince ibérico y en una de dispersión para el águila perdicera. Por otro lado, existe muy cerca un área crítica para la cigüeña negra, y un área de expansión natural para el lince ibérico.
En caso de instalarse el proyecto existirían múltiples afecciones a la fauna protegida por medio de la ocupación del territorio, de los vallados, la reflexión de luz de los paneles, el tendido eléctrico y sus efectos asociados: destrucción y fragmentación de hábitats faunísticos, efecto barrera, choques y electrocuciones, etc.
Numerosos bienes de interés cultural como las Vías Pecuarias y los Caminos Públicos Históricos se verían dañados.
Dentro o aledaños a la zona de este proyecto existen elementos patrimoniales que están regulados y, por tanto, debieran estar realmente protegidos en todo el territorio nacional: las Vías Pecuarias y los Caminos Públicos Históricos.
Algunos ejemplos de vías pecuarias y caminos públicos que sufrirían cortes o la degradación de su entorno:
– Camino Real de la Plata. El promotor del proyecto plantea vallarlo en un tramo del mismo, y cerrarlo o desviar su trazado para su particular interés.
– La Cañada Real Soriana Oriental (denominada Segoviana en este tramo). Esta importantísima Vía Pecuaria, vería degradarse su paisaje con la cercanía/inmediatez de estas instalaciones industriales.
– Cordel del Rosalejo.
– Camino del Puerto de Pulido a la finca de Las Trescientas y Hornillo Alto.
– Camino de Puertollano al Puerto de Niefla.
El paisaje sufriría una transformación crítica incompatible con el Convenio Europeo del Paisaje y los Planes de Ordenación del Territorio.
Este elemento del medio sería uno de los que se vería modificado de forma crítica al localizarse el proyecto en una parte del valle atravesada por una carretera nacional y otra comarcal que dan entrada a la mayoría de visitantes del espacio y sería visible desde la mayoría de observatorios en altura del valle en una amplísima cuenca visual. La transformación que sufriría este espacio sería equivalente a la de los invernaderos de Almería y convertiría el paisaje en una zona industrial rechazada por la fauna y, evidentemente, también para los visitantes, y que restaría calidad a la experiencia turística.
El desarrollo sostenible de la comarca se vería perjudicado de forma significativa.
Al igual que este proyecto perjudicaría al Parque Natural, también lo haría a las actividades económicas sostenibles actuales causando una pérdida en valor de su imagen y atractivo turístico, y un impacto en las actividades ecoturísticas actuales (turismo rural, rutas a pie, bicicleta, etc.,) en cuya promoción se han invertido cuantiosos fondos europeos.
Supuestas ventajas socioeconómicas.
Exageran e insisten los promotores siempre con las ventajas socio económicas que reportan las centrales fotovoltaicas, con la creación de «nuevos puestos de trabajo». Esto puede ser correcto en la fase de ejecución del proyecto, pero no en la fase de funcionamiento. Una vez finalizado el montaje de la instalación, un mínimo de trabajadores se encargan de las centrales y, aunque en algunos proyectos hablan de 20 puestos de trabajo, finalmente admiten que únicamente habrá 3 contratos fijos. Sin embargo, reconocen que “la planta no contará con presencia permanente de trabajadores”.
Tampoco hablan de los puestos de trabajo que se perderían por efecto directo de la ocupación del suelo, y la eliminación de otras formas tradicionales de uso del mismo, como es la ganadería. Se perderían o disminuirían empleos de pastores, vaqueros, guardas, veterinarios, venta de material ganadero y de piensos…
También se perdería la posibilidad de creación de nuevos puestos de trabajo en reforestación, turismo rural, turismo activo, etc., etc. En un valle con este macro polígono industrial fotovoltaico es previsible que haya muy pocos turistas, así que también sobran los hoteles, los restaurantes y las personas que trabajan en la limpieza, en la cocina, los guías turísticos…
Uso de agua potable.
Aunque en la Pg. 97, punto 4.7.1. del proyecto “Espartero”, al hablar del suministro de agua dicen «La planta no contará con presencia permanente de trabajadores, ni requiere de ningún tipo de servicio con necesidad de suministro de agua potable», sin embargo añaden que “únicamente las labores de limpieza de los módulos solares precisarán de suministro de agua, el cual será realizado mediante camiones cisternas, suministrados directamente por la empresa de limpieza”. En un proyecto de esta envergadura (Espartero) parece lógico que, si se necesita agua para limpieza de los 673.530 módulos fotovoltaicos, que no es poco, se cuantifique cuando menos, y se informe de su lugar de procedencia, habida cuenta de que no estamos en una zona donde sobre este recurso natural.
A tenor de todo lo anterior, solicitamos a las administraciones públicas, tanto la regional como la estatal, que rechacen estos dos proyectos, y se archiven definitivamente. Su negativo y elevado impacto social y ambiental, hace que lo más razonable para esta comarca sea evitar que se lleguen a construir.
Por último, pedimos a los alcaldes de Brazatortas, Almodóvar del Campo y Cabezarrubias del Puerto que reflexionen, que piensen, no sólo en las cuentas a corto plazo, sino en la enorme responsabilidad que contraen, si continúan apoyando estos proyectos para transformar el Valle de Alcudia en un enorme polígono industrial fotovoltaico. No sólo este valle, sino esta comarca no se lo merece. El futuro de esta comarca debe pasar por la conservación de su importante patrimonio cultural y ambiental, y en el aprovechamiento ecoturístico de sus recursos. Nunca se debe permitir la degradación de este valioso entorno hasta convertirlo en un vulgar polígono industrial. Reflexionen; reflexionen y cambien el rumbo en busca de un futuro mejor para todos, y no sólo para unos pocos.
Puertollano, a 11 de septiembre de 2020
Ecologistas en Acción-Valle de Alcudia y Ecologistas en Acción-Ciudad Real
A ver si le quitan las subvenciones a estos ecologistas y empiezan a doblar la raspa, que tienen mucho tiempo libre
La energía solar fotovoltaica está llamada a ser una de las principales fuentes renovables en un futuro cercano. Sin embargo, es muy importante mejorar su sostenibilidad y reducir al mínimo el impacto ambiental que produce……
Esta criminalada la quiere hacer Cospedal y tenemos a todos los palmeros del Psoe con este medio a la cabeza, convocando manifestaciones incluso con el Covid.