Los 317 estudiantes ciegos y con discapacidad visual grave de Castilla-La Mancha (7.300 en toda España) se preparan en estos días para su vuelta al cole ante la nueva normalidad, bajo las mismas condiciones que el resto de sus compañeros. Dado que más del 99% de estos alumnos y alumnas estudian en centros ordinarios, su incorporación a las aulas se ciñe a las instrucciones marcadas por cada comunidad autónoma, con el apoyo de la ONCE.
Para garantizar su plena inclusión en el entorno educativo, más aún en las actuales circunstancias, alrededor de 430 maestros y maestras itinerantes (17 en Castilla-La Mancha), de las diferentes administraciones educativas y de la ONCE, que constituyen los equipos específicos de atención educativa a la discapacidad visual, trabajan ya para adaptar la atención educativa, no solo de forma individual para cada alumno y alumna, sino con el fin de poder cubrir las necesidades surgidas como consecuencia de la Covid-19 en todo lo relativo a su inclusión en las aulas. Entre estas adaptaciones, la ONCE ha impartido a los maestros de la entidad un curso centrado en desarrollar y reforzar las competencias digitales para el apoyo de la escuela a distancia.
De estos 430 maestros y maestras, un total de 37 son también personas ciegas o con discapacidad visual, que ofrecen la misma atención educativa a sus alumnos, con ayuda de sus necesarias adaptaciones. Todo ellos forman parte de los Equipos Específicos de Atención a las personas con discapacidad visual que dan apoyo a los alumnos en sus centros educativos ordinarios, en base a los convenios de colaboración entre la ONCE y las diferentes Administraciones Educativas.
Refuerzo digital para una formación semipresencial
Más del 40% de los 7.273 estudiantes con discapacidad visual recibirá durante este curso una formación semipresencial según las instrucciones dictadas por las Administraciones Públicas Educativas, en respuesta a las normas sanitarias implantadas en los centros.
Para garantizar que estos estudiantes sigan el curso, maestros y maestras de la ONCE, de los Equipos Específicos reciben en estos días un curso de formación dirigido a desarrollar y reforzar las competencias digitales para el apoyo de la escuela a distancia, así como para adaptar los recursos necesarios.
Dicho curso se centra en repasar conceptos básicos de herramientas ofimáticas; usar diferentes navegadores en internet buscando la máxima accesibilidad; conocer diferentes plataformas educativas; manejar varias plataformas de conexión por audio o videoconferencia; facilitar estrategias para revisar la accesibilidad de los recursos educativos digitales; proporcionar distintos recursos TIC que facilitan la elaboración de recursos educativos digitales accesibles; proporcionar pautas y estrategias de formación a distancia con los alumnos con discapacidad visual y mejorar la productividad de los profesionales mediante herramientas TIC.
Intervención integral e individual
La tarea del maestro o maestra consiste en valorar al alumnado y elaborar una propuesta de intervención aplicada individualmente. Esto requiere la coordinación con otros profesionales, tanto pertenecientes a la ONCE (Técnico de Rehabilitación, Instructor en tiflotecnología y braille, Psicólogo, Pedagogo, Monitor de ocio y tiempo libre, Coordinador de Animación Sociocultural y Promoción Deportiva, Trabajador Social, y/o los especialistas en las áreas de especial dificultad como Matemáticas, Música, Educación Física, Ciencias, Tecnología, etc.), como pertenecientes a las administraciones (orientadores, maestros en pedagogía terapéutica, tutores de aula o especialistas, etc.).
En función de las necesidades del alumnado, la atención prestada puede variar: desde el seguimiento, asesoramiento y orientación al Centro Escolar donde se escolarice el estudiante, a una intervención directa con el alumnado para garantizar su inclusión tanto dentro como fuera del aula (espacio donde estos profesores pueden también actuar), tanto en aspectos académicos como relacionados con la verdadera inclusión social de estos alumnos y alumnas (recreo, deporte, ocio y tiempo libre).
52 “peques” en educación infantil
Durante este curso 2020/21, los 317 alumnos y alumnas ciegos y con discapacidad visual de Castilla-La Mancha, entre los que se incluye el alumnado con sordoceguera u otras discapacidades asociadas a la visual, se reparten, por nivel educativo, de la siguiente manera: 52 escolares participan en la Educación Infantil; 84 están escolarizados en Educación Primaria; 47 han llegado a la Educación Secundaria Obligatoria; 12 cursan Bachillerato; 17 se preparan en la Formación Profesional; 23 se enfrentan a la Universidad; y 82 están inscritos en otro tipo de enseñanzas.
Por CCAA, el censo se distribuye: Andalucía, junto con las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, 1.757 estudiantes; Aragón, 214; Principado de Asturias, 123; Islas Baleares, 148; Canarias, 297; Cantabria, 59; Castilla-La Mancha, 317; Castilla y León, 365; Cataluña, 1.166; Extremadura, 127; Galicia, 342; La Rioja, 44; Comunidad de Madrid, 1.142; Región de Murcia, 315; Comunidad Foral de Navarra, 80; País Vasco, 145; y Comunidad Valenciana, 632.