Castilla-La Mancha ha presentado 16 solicitudes para la convocatoria Reindus, lanzada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, destinada al apoyo financiero a la inversión industrial en el marco de la política pública de reindustrialización y fortalecimiento de la competitividad industrial.
Castilla-La Mancha se convierte así en la quinta comunidad autónoma que más solicitudes presenta, por detrás de Andalucía, Cataluña, Aragón y Castilla y León. El préstamo solicitado por las empresas regionales asciende a cerca de nueve millones de euros de los más de 123 millones de euros, con los que las empresas tienen la posibilidad de acceder a una financiación de entre 50.000 euros y 800.000 euros por solicitud presentada.
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha reseñado que, de las 264 solicitudes presentadas al programa, con una petición de crédito de más de 123 millones de euros, 259 solicitudes se destinan a mejorar y/o realizar modificaciones en las líneas de producción y sólo tres, a la implementación productiva de tecnologías de la “Industria Conectada 4.0”.
La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, ha valorado la alta participación de industrias de Castilla-La Mancha en los datos ofrecidos por el Ministerio, ya que de ello se desprende el interés inversor del sector, para lo cual es necesario contar con una buena financiación.
Las bases reguladoras y la convocatoria que recogía el BOE el pasado 7 de agosto abría la puerta a la financiación de proyectos desde el 1 de febrero de este año hasta el 31 de diciembre, cerrándose el plazo de solicitud el pasado 20 de agosto.
En lo relativo a las provincias, Toledo ha presentado seis proyectos, con un crédito de más de 3,7 millones de euros; Ciudad Real, cuatro proyectos, con 2,2 millones de euros; Guadalajara, tres proyectos, con 1,9 millones de euros; Albacete, dos con 839.968, y Cuenca, sólo uno, con 120.051 euros.
Según fuentes del Ministerio, cerca de un 36 por ciento de las empresas solicitantes son pequeñas empresas y un 28,4 por ciento proceden de la industria de la alimentación, seguido de la fabricación de productos metálicos (exceptuando maquinaria y equipo), fabricación de otros productos minerales no metálicos y la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, entre otros.