Esta semana se clausuran los barrios culturales con un amplio abanico de propuestas artísticas, que van desde el rap a la danza contemporánea hasta teatro para público familiar, propuestas que tendrán cabida en diferentes escenarios de la ciudad como el auditorio La Granja, Plaza Auditorio en la avenida Tablas de Daimiel para terminar en el inconfundible marco de la puerta de Toledo.
Con el fin de desmitificar el amor romántico, los integrantes de una «Bastaya de Gallos» proponen temáticas del mundo actual post-pandemia y el papel de la juventud en este proceso de cambio de paradigma, para lo que se realizarán dos sesiones previas en las que se debatirán y reflexionará a través de dinámicas con el juego de la palabra y el rap como trasfondo. Será el próximo día 25 de agosto, en la Pista Multiusos de la Barriada de La Granja, a las 9 de la noche.
La siguiente propuesta, el día 26 de agosto a las 22 horas, llega de la mano de la compañía de danza contemporánea Dunatacà que llevará a la Avenida Tablas de Daimiel -Plaza Auditorio- “Incom”, una pieza creada e interpretada por Mónika Vázquez y Andrea Torres, que lleva a la reflexión sobre las omnipresentes redes sociales y la sobresaturación tecnológica de una manera amena, fresca y desenfadada.
Además, la compañía valenciana también presenta en Ciudad Real “Seyahat”, un viaje hacia la nada. Un viaje infinito de desavenencias e incertidumbres. Se trata dela primera producción de Dunatacà dirigida por Andrea Torres, una llamada a las conciencias que se encuentran inertes detrás de las pantallas de televisión, inertes e insensibles ante el drama de los refugiados.
Los Barrios Culturales culminan el domingo, 30 de agosto, con la compañía El que ma queda de teatre, que llevará a la Puerta de Toledo, a las 22 horas, su espectáculo “Antipasti”, un modesto puesto ambulante de comida italiana, un furgoncino regentado por dos peculiares cocineros: el chef Marcelo Mascarpone y su ayudante Pepino. Llegados directamente de Napoli, cocinarán pasta, pizza, harán malabares con tomates y rebotes con albóndigas, todo al ritmo de la mejor música italiana y bajo la atenta mirada de la mamma.
Todos los espectáculos cuentan con localidades pre asignadas por orden de llegada y con un aforo máximo de 99 personas.
Finaliza esta semana una iniciativa que apunta a lograr el desarrollo social de la comunidad a través de múltiples acciones culturales. Enhorabuena…..
¿Desarrollo social, Charly?. ¿No querrás decir desarrollo cultural?