Fantasmas de Puertollano

Santos G. Monroy.- ¿Cree usted en fantasmas? Uno prefiere creer en espectros y visiones, menos temibles que los terrores de la política y la pandemia, y hasta agradece las supersticiones de antaño, cuando el mundo era más romántico y misterioso.

Si Franco guardaba celosamente la mano momificada de Santa Teresa y emprendió en Toledo la búsqueda de la espada sagrada de San Pablo, emulando las aventuras arqueológicas de los nazis que dominaban Europa en pos del Santo Grial, cómo no iban a creer los humildes vecinos de aquel Puertollano en el cuerpo incorrupto de una santa a la que crecían sin parar pelo y uñas.

La historia del cadáver milagroso y de sus parientes, que abrían la tumba con una llavecita de hierro para cortar el cabello a la difunta, vuelve a circular por las redes sociales entre la credulidad de no pocos, evidenciando que Facebook no ha conjurado la mentalidad mágica, sino todo lo contrario.

Eran tiempos irreales los de aquel Puertollano de posguerra. En mi familia aún recuerdan la historia de la parienta que acudió a la exhumación de una antepasada, y que asombrada de la hermosura del cabello de la momia lo colgó de la higuera de su patio mientras presumía ante los horrorizados vecinos de aquel pelazo moreno agitado por el viento.

Sí, existió un Puertollano mágico y legendario, con historias que quizá mereciera la pena recuperar, aunque solo sea por escapar a esta horrorosa realidad vírica y distópica, empezando por el inagotable aceite del enebro de San Ana y acabando por la aparición de la Virgen en el cristal de una ventana de Cañamares, en el verano de 1996.

Hasta Pitita Ridruejo visitó el lugar, donde se postró haciendo zalemas. «Puertollano huele a rosas», exclamó convencida entre avemarías y padrenuestros, aunque ahora se antoja que el pueblo huele a amoniaco, prueba irrefutable de que si la Virgen se apareció a los puertollaneros bien pronto les dejó con un palmo de narices.

En enero de 2003 tuvo lugar todo un Expediente X: la caída de una bola de fuego en la barriada de Asdrúbal que incendió los cañaverales del Ojailén. Ni policías, jueces, ingenieros y catedráticos se explicaron el suceso y el caso se cerró sin que se especulara siquiera con una visita extraterrestre, como clamaban algunos testigos. Más nos hubiera valido alimentar la leyenda porque los restos de un caza interestelar en los estratos de la cuenca minera tendrían más tirón turístico que el tiburón del carbonífero, allá donde se encuentre.

Historias de apariciones hay pocas, pero de una lírica sobrecogedora, como la de la bella francesa que habitara la casona de Las Tiñosas y cuyo fantasma, dicen, era visto, arrastrando el vestido húmedo sobre su polisón, bajando lentamente los escalones hasta sumergirse en la fuente agria escondida entre las rocas.

Escuchábamos también historias horripilantes sobre la casa abandonada de un ingeniero de El Poblado, supuesto escenario de un folletinesco crimen, o sobre el colegio de segunda enseñanza de la Calle Torrecilla, donde pasaron sus mocedades generaciones de puertollaneros en los años de la guerra, el hambre, el carbón y el desarrollismo.

Años después de su abandono, en los setenta, contaba algún vecino que la casa estaba encantada. Que se escuchaban escorrentías subterráneas y el aire en las oxidadas cañerías. Eran tiempos más poéticos, y yo imaginaba que sería la letanía del espectro de uno de aquellos chavales llamados a filas como milicianos y masacrados en el frente de Aragón, que aparecía en la noche, repitiendo la lección, mirando al vacío desde la palestra en el sopor de quien no sabe que está muerto.

Paparruchas, dirán ustedes. Lástima que ya no quede imaginación para fantasmas, salvo para proyectarlos contra los demás en la gravedad cero, en la virtualidad de un teléfono inteligente, con el odio, la miseria y el egoísmo de un aparecido que aún cree que está entre los vivos.

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17 COMENTARIOS

  1. Grande Iker Jiménez y Cuerto Milenio.

    Y qué paradójico, de ser especialistas en lo paranormal dieron en el clavo ya en febrero con lo que aquí pasaría si no se adoptaban medidas con el coronavirus a tiempo. Antes de febrero ya eran de los escasos periodistas y programas que alarmaban de lo que pasaba en China. Y está ese comunicador excepcional, para mí uno de los mejores y más íntegros y auténticos, aunque muchas veces tenga que hacer noticia sobre aquello que no tiene chicha, porque barroco se pone a veces demasiado pero como persona chapó.

    Recuerdo un reportaje sobre los efectos paranormales en un punto negro (Finca El Chiquero) en la carretera de la Puebla de Don Rodrigo-Luciana que era muy conocida por mí porque la cogíamos para ir al pueblo. Una noche por allí yendo en coche…ufff no se me olvidará.

    https://www.google.com/amp/s/www.cuatro.com/cuarto-milenio/carretera-muertes-accidentes-apariciones-paranormales_0_2749425013.html%3famp=true

    Yo no creo en fantasmas pero haberlos haylos como AMSG. Aquí muchos tienen pesadillas constantes con él. Y es para tenerlas.

    Siga enamorado Santos de ese Puertollano mágico y misterioso. Quizás sea de lo poco que pueda ya reconfortarle de una ciudad que tuvo momentos en la Historia mucho más gloriosos. El presente es tétrico y alérgico.

    • Cualquiera puede hacer predicciones como Iker Jiménez. Yo puedo decir todos los días que hoy tu vas a morir, y algún día acertaré, entonces pa ti soy un grande como Iker? Él hace exactamente eso. Habría que ver sobre el total de predicciones que hace cuántas se cumplen. Ya lo digo: menos del 1%.

      Todo eso obviando que Iker Jiménez pone en la misma mesa, es decir, al mismo nivel, a una medium y a un médico. Si entramos en ese debate Friker saldría pero que muy mal parado.

      • O no. Nada como tener un análisis científico y otro que no lo es para contrastar con libertad.

        Yo visto lo visto en la Pandemia no creo que en la Ciencia dos más dos sean cuatro. Hay corrupción entre los científicos. Fernando Simón es una prueba. Ha dejado de ser científico para convertirse en un sujeto político y ahí pierde la objetividad que se espera de un científico.

        Hay mucho mito decimonónico en la Ciencia y con eso no digo que la superstición sea la alternativa pero sí creo en el instinto. Hay cosas que sin mucha base científica aportan certezas. La experiencia es una de ellas y la intuición por eso hay que ver más allá. En epistomologia se llama a esto entre otras categorías hipótesis.

        Pero España está atrasada en eso. Aquí predominan los mitos del siglo XIX: una fé ciega en la Ciencia y el progreso ilimitado. Y eso es casposo.

        En eso se nota que la sociedad española y la cultura española por cainita está bastante atrasada intelectualmente. Aquí se cree en el mito científico como en una religión. Y la Ciencia no puede arrogarse ni lo hace generalmente con cualidades religiosas.

        De lo que no sabe la Ciencia solvente calla. Y la Religión solvente igual.

        Pero aquí se utiliza la Ciencia para atacar a la Religión y eso está desfasado hace muchos años en el occidente más desarrollado.

        Y ahora vuelve a decirme que hoy voy a morir que de Stalin tienes un rato. Lo digo no porque crea adivinarlo sino por experiencia. Dijiste el otro día que Ciudad Real era muy facha y por eso había que castigarla, que a la Junta no se le ocurriera repartir mascarillas en una ciudad tan facha.

        Eres un fenómeno paranormal. O ni siquiera eso.

        • El que dijo eso no era yo, pero bueno da igual.

          En el batiburrillo de sandeces que has escrito sueltas perlas como que la intuición tiene más valor que la ciencia, y que no hay que tener fe ciega en la ciencia (tu que tienes fe ciega en la religion). De dónde no hay no se puede sacar.

        • Pues no es así camarada Stalin. Por tus coj…es no. Ni la vida ni la realidad deben ajustarse a ti totalitario.

    • Aplícate el cuento Angel Manuel, que por algo has acabado repudiado como un leproso, sin credibilidad y adulándote a ti mismo con perfiles que te vas creando.
      Tu sectarismo, te cegó; tu inquina te hizo perder la razón y la cordura.

      • Tú relojero yo fontanero. Tú fantasma yo también. Jarabe de fantasma saludable y merecido.

        No cederé ante el vil chantaje repleto de infantilismo de tu tribu fantasmal totalitaria.

  2. Bueno, los fantasmas contemporáneos nacen de los miedos de los avances y problemáticas creadas por el ser humano, el vacío espiritual y el mundo virtual…..

    • El nivel de tu patetismo, Charles, provoca sarpullido y náuseas.
      Cuando se mezcla el narcisismo y el lamenalgismo ocurren estos fenómenos.
      Si te queda algo de dignidad, por favor, acuéstate y no te levantes en 20 años.

      ¡Qué personaje!

    • Sí, es completamente cierto que en Puertollano huele a amoníaco muchísimas veces.

      Acaso eres accionista de Fertiberia? o un mero empleado agradecido porque no le despidan mientras nos contaminan día sí y día también?

      Házte mirar la pituitaria, artista del «lo sufro pero lo oculto»

  3. Los fantasmas del pasado, presente y futuro residen en nuestro ay untamiento con las miserias y penurias que siguen y perduran aunque haya cambiado el tiempo… I+i+i

  4. Los fantasmas existen…la montoncita, canano, Pedro ( el de Heidi que viene Clara) Tagore, Lola y tantos y tantos

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