El Pleno del Ayuntamiento de Ciudad Real aprobó ayer martes, 18 de agosto, atender a la petición de la Asociación de Supermercados ASUCAM y habilitar el próximo sábado, 22 de agosto, para la apertura de los establecimientos comerciales de la ciudad, en sustitución del domingo 11 de octubre.
CCOO-Servicios rechaza esta modificación del calendario de apertura comercial en festivos, que considera injustificada y precipitada. “Por la premura con la que se ha decidido, sus efectos sobre la economía local serán cuasi irrelevantes; mientras que perjudicará claramente el derecho a la conciliación de la vida laboral y personal de las trabajadoras y los trabajadores del comercio”, señala Miguel Ángel Cubillo, secretario general de CCOO-Servicios CLM.
“El Ayuntamiento nos convocó la semana pasada a patronales, cámara de comercio y sindicatos más representativos del sector de comercio en Ciudad Real, para que mostráramos nuestra opinión respecto a la propuesta de ASUCAM, apoyada por FECIR. Ya dijimos entonces que nos parecía contraproducente aprobar con tan poca antelación un cambio de festivo autorizado de apertura.”
“Las trabajadoras y los trabajadores han organizado sus días libres y planificado sus vacaciones de acuerdo con los turnos de trabajo y los cuadros vacacionales que ya estaban elaborados y cerrados. La decisión municipal supone alterar el calendario laboral del Comercio de Ciudad Real con muy pocos días de antelación, con grave perjuicio para las personas afectadas”, subraya Cubillo.
“Tampoco vemos necesidad, utilidad o provecho que justifique la apertura de los comercios este próximo sábado, cuyos efectos sobre la actividad comercial será prácticamente irrelevantes. Muchos consumidores ni van a enterarse del cambio aprobado con tanta premura; otros muchos están de vacaciones y también habrá muchos comerciantes a los que les pille fuera, o a los que les obligue a cambiar de planes sobre la marcha, con apenas tres días de antelación.”
“Teníamos esperanzas de que el Ayuntamiento escuchara nuestra opinión, pero vemos que se ha puesto de parte de ASUCAM y Fecir, que han contado con el apoyo del equipo de Gobierno y del PP. No vemos quiénes ni qué ganan con este cambio”, señala Cubillo.
“Las plantillas del comercio de Ciudad Real han sido esenciales durante los momentos más duros de la pandemia del COVID-19, garantizando el suministro de alimentos y productos básicos; y ahora esta decisión, que tendrá unos efectos económicos insignificantes en la economía local, va totalmente en contra de la conciliación de su vida personal por la premura de la aprobación.”