El mercadillo de Manzanares volvió este viernes tras cinco meses sin celebrarse debido a la crisis sanitaria. Lo hizo siguiendo un exigente protocolo de seguridad elaborado por la concejalía de Consumo y que fue bien aceptado y valorado tanto por vendedores como por clientes. El recinto estuvo delimitado y en todas las entradas hubo controles de temperatura y desinfección de manos.
De manera espaciada a lo largo de la mañana del viernes y cumpliendo todas las medidas preventivas establecidas, el público volvió al mercadillo en los Paseos del Río, donde efectivos de la Policía Local, Protección Civil, ‘controladores de mercadillo’ y personal del Área de Consumo velaron por el cumplimiento de su protocolo de reapertura.
La concejala de Consumo, Silvia Cebrián, valoró de manera positiva el alto grado de concienciación que se vio este viernes tanto en vendedores como en consumidores, cumpliendo todas y cada una de las medidas. “Había mucha demanda para que regresara y esperamos que sean viernes fructíferos”, declaró la edil tras comprobar in situ el buen desarrollo de este primer mercadillo de la era COVID en Manzanares.
El recinto quedó vallado y se habilitaron diferentes espacios de entrada y salida en los que Protección Civil realizó controles de temperatura y de desinfección de manos con gel hidroalcohólico, producto que también estuvo presente en cada puesto. Además, la Policía Local y personal de Consumo vigilaron el cumplimiento de todas las medidas, entre ellas la obligatoriedad de llevar mascarilla y exhibir carteles informativos. También se establecieron itinerarios de sentido único para favorecer el tránsito de la clientela con suficiente distanciamiento.
Otra de las novedades que se vieron en los Paseos del Río fue la presencia de ‘controladores de mercadillo’, que velaron por el cumplimiento de las medidas y distancias de separación entre los puestos y repartieron a los vendedores bolsas específicas para el material de desecho.
Muy concienciado con la situación actual, el público que acudió al mercadillo cumplió con las medidas de prevención y valoró de forma positiva su regreso y el protocolo de reapertura. Pero quienes más contentos estaban, dentro de la moderación y preocupación que requiere el momento actual, son los vendedores del mercadillo, que dieron mensajes de tranquilidad y confianza a la clientela. También valoraron de forma muy positiva el protocolo que se exige en Manzanares, tal y como reconoció uno de los vendedores de esta localidad, Florentino Morote.
