Lluís Homar y Adriana Ozores han presentado esta mañana en rueda de prensa en el Palacio de Valdeparaíso la obra Alma y palabra. San Juan de la Cruz de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC) en colaboración con el Instituto Cervantes. Podrá verse en el Corral de Comedias el 24 y 25 de julio, en el marco de la 43º edición del Festival de Teatro de Almagro.
Esta representación, cuya dramaturgia corre a cargo de José Carlos Plaza y bajo la dirección de Lluís Homar, director de la CNTC, muestra un “viaje espiritual hacia la interiorización, hacia el encuentro de uno mismo, y del verdadero yo”, sirviéndose de la poesía como “único vehículo para comunicar los sentimientos”.
En el mismo encuentro, también se presentó la versión de Antonio Alcalde de la comedia clásica de Calderón de la Barca Casa con dos puertas, mala es de guardar, que estará este jueves 23 de julio en la Antigua Universidad Renacentista (AUREA). La trama destapa una tupida red de equívocos entre las dos mujeres protagonistas que no buscan otra cosa que gozar de su libertad.
23 de julio – Aurea
Casa con dos puertas, mala es de guardar
Calderón de la Barca_ Versión y dirección Antonio Alcalde
Casa con dos puertas… es una de las comedias de Calderón más famosas, frescas, interesantes, chispeantes, conseguidas y divertidas, donde la trama se retuerce hasta prefigurar el vodevil, pero manteniendo una versificación clara y accesible, de gran belleza, eficacia y lirismo. Lleva el enredo de la comedia y de la lucha de sexos, los continuos equívocos, celos y disputas hasta el límite de sus posibilidades, imprimiéndole a su obra una velocidad e hilaridad crecientes. Las dos mujeres protagonistas urden una tupida red de equívocos para gozar la libertad de ver a sus amantes, desobedeciendo los mandatos de sus parientes hombres, cuyo celo es, a la vez que inútil, detonante de la acción.
24-25 julio – Corral de Comedias
Alma y palabra. San Juan de la Cruz
Dramaturgia José Carlos Plaza_ Dirección Lluís Homar
Un viaje espiritual hacia la interiorización, hacia el encuentro de uno mismo, del verdadero yo. Juan de Yepes -nunca el sentido de excepcionalidad del epíteto San Juan tuvo tanta identidad- partiendo de las raíces religiosas y sociales de su época y de las atroces circunstancias que formaron parte de su vida -el encarcelamiento por parte de sus propios hermanos carmelitas- sale con su “casa sosegada” y con “ansias infamada”, al encuentro de su “amado”, despojado del todo, para conseguir el Todo: La experiencia mística. Utilizando la poesía, “único vehículo para comunicar los sentimientos”, nos envuelve y nos va mostrando una subida plena de sensualidad: belleza, color, olor… imágenes que nos van llevando al estado de plenitud y goce que sólo un alma como la suya puede alcanzar. Un “no sé qué”, decía él; “certidumbres inexplicables”, decía Paul Valéry