Historias peludas: Las mentiras de WhatsApp

¡Qué locura! Tengo que encontrar un hogar definitivo ya. El móvil de la humana de mi casa de acogida no para de sonar, mañana, tarde y noche siempre recibiendo mensajes; así no se puede uno echar una siesta en tranquilidad.

Además, todo hay que decirlo, los mensajes que recibe me hacen enfadar un montón (bueno, vosotros no le contéis que los leo que ella no lo sabe). ¿Por qué?  A parte de recibir muchos WhatsApp de humanos que dicen que, si no van a recoger a otros gatos ya, les van a abandonar (parece que hay humanos sin humanidad), recibe otros cuantos contando mentiras.

Os voy a escribir trozos de algunos, pero que no se entere ella, no vaya a ser que me lleve al refugio por usar su móvil:

1. “He encontrado un gato, pero no me lo puedo quedar porque tengo un perro”. No obstante el dicho “llevarse como gatos y perros”, la convivencia entre nosotros no es imposible, nuestra conducta social es muy adaptable. Lo importante es manejar bien el periodo de adaptación y respetar las distintas necesidades. Si tienes un perro y quieres tener un gato de acogida o adoptarlo, puedes pedir ayuda a una asociación o a tu veterinario para que te aconseje trucos para que la convivencia sea tranquila y divertida.

• “Le estoy dando leche de vaca para que salga adelante” ¡No lo hagas por favor! Tanto en gatos cachorros como en adultos, puede provocar intolerancias y problemas de salud. Este tipo de leche tiene mucha más grasas y menos proteínas de la que necesitamos y encima tiene lactosa, que en la mayoría de casos no toleramos y otras somos alérgicos. Nos puede dar diarrea y podríamos morirnos de deshidratación.

• “Me da pena esterilizar la gata, no es natural”. Si supierais lo mal que lo pasan las gatas cuando se emparejan (solo os digo que el órgano reproductivo de los machos tiene “espículas” que laceran la vagina de la gata durante el acto reproductivo) y la cantidad de cachorros que mueren atropellados, solo o asustados por haber perdido la madre mientras buscaba comida, seguro que cambiaríais de idea.  

• “Me lo he encontrado muerto, no sé qué ha pasado, le daba siempre la comida que me sobraba”. Aunque esté echo con buena intención, dar sobras humanas a los gatos puede ser “una buena acción mortal”. ¿Sabías que la cebolla y el ajo atacan nuestros glóbulos rojos provocando anemia? El limón puede ser venenoso y algunas frutas contienen una toxina que afecta nuestro sistema nervioso o digestivo. Si quieres alimentarnos, por favor danos piensos o comida húmeda para gatos.

• “No podía cuidarlo más, lo he llevado a una colonia para que esté en compañía”. Pobre amigo, probablemente no vivirá más de 6 meses. No sabrá defenderse ni buscar comida y si no muere de hambre y tristeza, seguramente lo hará por una pelea o una enfermedad trasmitida por otro gato (el que le tenía que hacer “compañía).

¿Me entendéis ahora? Yo leo estos mensajes y no puedo dormir tranquilo; no paro de pensar en mis amigos peludos que lo pasan mal en la calle. 

Soy un cachorro de casi 3 meses y quiero vivir en una casa donde los humanos tengan móvil solo para llenarlo de mis fotos mientras duermo y videos de mis travesuras. ¿Me ayudas a encontrar una?

Comparte este artículo y si estas interesado/a escribe a gatomica@hotmail.com, pidiendo por Tennessee.

También puedes ayudar uniéndote al grupo de teaming por 1€ al mes (http\://www.teaming.net/gatomicas ) o donando a través de  PAYPAL: gatomicas1@gmail.com  y GLOBAL CAJA: ES97 3190 3953 1949 0877 1720.

Ahora voy a ayudar los humanos a planchar antes de que descubran que he estado cotilleando su móvil. ¡Hasta pronto! Miau.

Historias peludas

Historias peludas es una rúbrica de la asociación Gatómicas que intenta dar voz a los más de 70 gatos tutelados por la asociación. Nace de la exigencia de sensibilizar sobre las consecuencias del abandono animal, así como de compartir con la ciudadanía el precio emocional que pagamos las voluntarias cuando creemos haberlo visto todo y descubrimos que hay más y peor…