El complejo de piscinas de verano de Daimiel abre sus puertas el 1 de julio. El anuncio se ha producido este mismo viernes por parte del concejal de Deportes, Román Ortega, quien ha confirmado la noticia. Eso sí, la infraestructura reduce el aforo y contempla estrictas medidas de seguridad, entre las que se encuentran la vigilancia de las distancias de seguridad, la utilización de hidrogel y la redistribución de la zona de césped.
Del mismo modo, la delegación de Deportes informa que en ese nuevo funcionamiento quedarán cerradas las duchas de los vestuarios, a fin de evitar aglomeraciones en zonas comunes de espacios cerrados.
Una de esas medidas, la que regula el volumen de personas en la instalación municipal, guarda relación directa con los bonos, los cuales quedan sin efecto, precisamente, para cumplir rigurosamente con esta providencia, ya que la temporada será más corta y, también, en previsión ante posible brote que obligue a cerrar la instalación. Tan sólo en el caso de discapacitados se contemplan algunas excepciones, aunque se ha visto modificado con respecto a ediciones precedentes: en el caso del 33 al 49 por ciento tendrán una rebaja del 50% de la entrada, mientras que los que tengan 49 o más se le entregará a todos los que lo soliciten un bono de 30 pases.
El aforo de la instalación se ha visto reducido al 75 por ciento pasando de en torno a 500 personas a 361 plazas, con un máximo de 207 usuarios en la piscina de recreo, 117 en la de usos múltiples y 37 en la infantil.
Según indicaba el coordinador de Deportes, José Carlos García-Consuegra, la apertura de la piscina ha conllevado este año “un esfuerzo muy importante y un aumento exponencial del trabajo” al tener que cumplir el requisito obligatorio del diseño de un programa específico ‘COVID’ cuyo objetivo “es garantizar que la estancia en las piscinas cumpla todas las garantías para evitar la propagación del virus». Así mismo, y para asegurar el cumplimiento de las medidas, se ha aumentado el personal laboral en la instalación.
En la entrada se han dispuesto alfombras desinfectantes, pantallas protectoras y se recomienda pagar con tarjeta. Una vez adquirido el pase, se proporcionará a los usuarios una bolsa de plástico en la que se depositarán los residuos antes de deshacerse de ellos en contenedores específicos de pedal.
El uso de mascarilla será obligatorio mientras no se pueda cumplir la distancia social. Para facilitar el cumplimiento de esta medida, se han delimitado en el césped parcelas de cuatro, cinco y seis metros cuadrados que permitirán mantener la distancia de seguridad entre las personas que no sean convivientes. Está prohibido compartir comida, toallas y demás objetos.
Entre las normas de seguridad se cuenta con el establecimiento de un circuito de entrada y salida en las duchas exteriores, cuyos mandos “se desinfectarán continuamente, junto con las escalerillas, pomos de puertas y demás puntos críticos para el contagio del virus”.
Todas las medidas quedarán plasmadas en carteles instalados a tal efecto en la instalación. En este sentido, García Consuegra ha pedido colaboración para su cumplimiento y comprensión ante las circunstancias excepcionales que estamos viviendo.