Luis Mario Sobrino Simal.- El mercadillo de La Granja ha recibido de nuevo esta mañana a sus clientes, a escasas horas del fin del estado de alarma, con las medidas de seguridad anuncias desde su reapertura.
A la entrada, en el interior y a la salida. Policía local, seguridad privada y Protección Civil, todos atentos.
Bastantes personas a primera hora de la mañana, guardando la pertinente cola para entrar. Gel desinfectante y mascarilla obligatoria. A algún despistado se la han ofrecido gratis…
Puestos exclusivamente alimentación huertana, encurtidos, «tapeo» y golosinas.El textil, calzado y otras cosas tienen que esperar un poco.
El recinto vallado y acotado con pictogramas en el suelo. Carteles en los puestos de los «2 metros de distancia» y en algunos puestos, más gel hidroalcohólico.
La misma calidad de siempre, higiene y simpatía por parte de los huertanos y civismo por parte de los visitantes en su estancia. Y…un poquito de calor que hace complicado y molesto aunque necesario, el uso de la mascarilla.
El mercadillo a medio gas….
Me hace gracia lo del calor y la mascarilla.
El que va a comprar al mercadillo es porque quiere, hay fruterías por todo Ciudad Real en las que estarían encantados de recibirles para comprar.
Peor es los que tenemos que trabajar por obligación sin mirar si hace calor o da mucho el sol y la llevamos durante varias horas, terminando con la cara cocida.