El Ayuntamiento de Almodóvar del Campo se está sumando a lo largo de este fin de semana a las acciones que en todo el país buscan dar visibilidad a la esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad neurodegenerativa progresiva más conocida por las siglas ELA.
El sencillo gesto solidario, consistente en teñir de verde luminoso la fachada del edificio consistorial, como tantísimos otros inmuebles públicos y privados del país, secunda el llamamiento de las entidades Adelante Castilla-La Mancha y VivELA Ciudad Real.
Cada 21 de junio se conmemora Día Mundial de la ELA, una de las enfermedades más devastadoras a las que se puede enfrentar una persona y su familia, por lo que resulta fundamental darle visibilidad qué supone este fatal diagnóstico para quien la padece.
Desde las concejalías de Solidaridad y de Atención a Personas con Discapacidad, sus respectivas titulares, Mari Carmen Santos y Yolanda Molina, subrayan la importancia de que “toda nuestra sociedad sepa a lo que se enfrentan estas personas y podamos darles nuestro apoyo, respeto y afecto”.
Por tanto, a iniciativa de la Fundación Luzón y junto a colectivos de pacientes como la Comunidad Nacional de la ELA, se ha promovido #LuzporlaELA, una acción de visibilidad en los ayuntamientos de España al que ya contribuye Almodóvar del Campo.
El Consistorio suma así en el objetivo de estos colectivos por llegar a más personas, para que aquellas que aún no conocen la ELA puedan hacerlo, en este caso a través de la campaña de sensibilización #LuzporlaELA.
Es también una ocasión para dar personalidad colectiva al patrimonio de la localidad, en este caso favoreciendo el impulso de actividades solidarias en favor de personas enfermas como las que padecen ELA.
Acerca de la ELA
Ésta es una enfermedad degenerativa de las células nerviosas del sistema motor llamadas motoneuronas, que se encuentran en el cerebro y en la médula espinal y controlan el movimiento de la musculatura voluntaria.
Gradualmente disminuyen su funcionamiento y mueren, provocando que el cerebro no pueda iniciar y controlar el movimiento muscular, lo que provoca debilidad y atrofia muscular en el enfermo.
Poco a poco va avanzando y causa una paralización progresiva que se extiende de unas regiones corporales a otras, hasta una parálisis completa de pronóstico mortal. Además de la autonomía motora, la capacidad del habla, la deglución y la respiración también se ven afectadas.
Ya que esta enfermedad afecta únicamente a las neuronas motoras, no se deteriora en ningún momento la mente, la personalidad, la inteligencia ni la memoria de la persona. También se mantienen intactos los sentidos de la vista, olfato, gusto, oído o tacto y los músculos de los ojos.
El paciente se vuelve cada vez más dependiente, permanece “atrapado” en su propio cuerpo sin poder moverse, necesitando ayuda para realizar las actividades de la vida diaria.