El prototipo de plataforma de hardware/software de visión móvil diseñado en el marco de ‘Eyes of Things’, proyecto europeo liderado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) a través de su grupo de investigación VISILAB y que se desarrolló entre enero de 2015 y julio de 2018, viajará mañana al espacio a través de un nanosatélite de observación de la Agencia Espacial Europea que permitirá aportar información terrestre y que será lanzado en el cohete Vega.
El proyecto ‘Eyes of Things’ agrupó a ocho socios europeos y fue financiado por Bruselas con 3,7 millones de euros dentro del programa marco Horizonte 2020. La empresa irlandesa Ubotica Technologies continuó la explotación de los resultados del proyecto para clientes como la Agencia Espacial Europea, Intel y Lenovo, y con ella el grupo VISILAB continúa trabajando estrechamente ya que han establecido un Aula Empresa en la UCLM.
Al término del proyecto, la empresa Ubótica modificó ligeramente los sistemas de visión desarrollados en ‘Eyes of Things’ -una placa de circuito con su software de visión asociado- y lo sometió a pruebas en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (-CERN-, Suiza) para comprobar la resistencia a radiación de la plataforma. Tras lo satisfactorio de las pruebas, la placa viajará en el cubesat PhiSat-1 que forma parte de la misión FSSCat, a bordo del cohete Vega que despegará mañana, 18 de junio, a las 22:50 horas desde el puerto espacial de Europa en la Guayana francesa (19 de junio, 03:50 am en España).
La plataforma de software diseñada por la UCLM bajo la dirección del profesor Óscar Déniz que viajará al espacio tiene como misión concreta la detección de nubes en las imágenes que capta el satélite, de forma que no sea necesario enviar todas las imágenes capturadas a la tierra, ya que aquellas en las que aparecen nubes no sirven, lo que supondría un considerable ahorro de energía en el satélite. El cubesat PhiSat-1 está diseñado para tener una vida útil de un año en el espacio. Además de éste, el cohete Vega transportará 53 satélites a la vez en órbita en la primera misión de viaje compartido dedicada a los satélites ligeros. Vega tiene 30 metros de alto, cuatro etapas, y está diseñado para cargar entre 300 y 1.500 kilogramos de carga útil, dependiendo de la órbita y altitud. Su lanzamiento inicial estaba previsto para 2019 pero sufrió dos contratiempos, el primero en julio de 2019 debido a una anomalía técnica y el segundo motivado por la COVID-19.