La pandemia de la Covid-19 y las medidas que hubo de decretar el Gobierno de España para intentar frenar su propagación, han afectado muy seriamente al tejido empresarial de la amplia comarca del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, con especial incidencia en el sector turístico, además de servicios e industria.
Así lo recoge el exhaustivo informe que sobre las consecuencias del coronavirus en este territorio sur de la provincia ciudadrealeña ha elaborado el CEDER, Centro de Desarrollo Rural, en la encuesta contestada por medio centenar de empresas, muchas beneficiaras de ayudas LEADER en los dos últimos periodos de convocatoria de fondos europeos.
El documento, abordado en Junta Directiva de la ADS ‘Valle de Alcudia’, en su reciente reunión del mes de junio, constata datos tan significativos como que una de cada tres empresas ha tenido que solicitar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y hasta un 70% ha sufrido problemas de liquidez.
Pablo Toledano, presidente de esta Asociación para el Desarrollo Sostenible, asevera a tenor de todos los datos recabados del medio centenar de participantes en la consulta que “la incidencia de esta pandemia, en una comarca ya de por sí deprimida, ha asestado un duro golpe que requerirá de todo el apoyo institucional posible”.
Esta radiografía económica, fruto del medio centenar de respuestas recabadas de los sectores productivos más importantes en el territorio entre el 14 de marzo y el 15 de mayo, aglutina al 80% de beneficiarios LEADER entre 2014 y 2020 y es representativa de los doce municipios del Grupo de Desarrollo Rural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona.
Cancelaciones de todas las reservas turísticas
El turismo es sin lugar a dudas el ámbito productivo más afectado al verse obligado a suspender temporalmente su actividad y, con ello, a cancelar las numerosas reservas para estancias o eventos que ya habían registrado para esta primavera y también a un medio plazo en el que la incertidumbre de la rentabilidad del servicio es desconocida.
En este caso, alojamientos, servicios de restauración y empresas de turismo activo y ecoturismo han tenido que renegociar pagos acordados y aplazar los pendientes ante la nula facturación de estos meses, que en el conjunto de sectores ha supuesto que el 70% de las empresas hayan perdido, al menos, el 80% de sus ingresos habituales.
Y esto se ha traducido en una lacra para el empleo, recurriendo a ERTEs totales o parciales y, en general, reduciendo la plantilla. Esta situación ha sido lo habitual en el sector turístico, en tanto que el sector de los transportes los expedientes temporales han sido para más de la mitad de sus plantillas.
En este último caso, así como en la actividad industrial, también acogida a ERTEs por causas organizativas, se hace constar una reincorporación progresiva de trabajadores según ha vuelto a crecer la demanda de trabajo. Pero en todo caso, durante el periodo sondeado una de cada tres empresas se ha visto obligada a realizar un ERTE.
Asimismo, que siete de cada diez empresas de esta comarca hayan tenido problemas de liquidez y tensiones de tesorería, ha supuesto que un 85% hayan solicitado líneas ICO para poder pagar gastos tan dispares como suministros de luz, agua, seguros o préstamos hipotecarios.
Solamente el sector relacionado con la agroalimentación, articulado fundamentalmente por las diferentes cooperativas existentes en el territorio, ha resistido por la particular idiosincrasia de una actividad, por otro lado, declarada ‘esencial’ durante este amplio periodo de confinamiento y por eso no se ha acogido a ningún tipo de ayuda.
Medidas propuestas
Tanto o más importante que la situación real que recoge este estudio comarcal son las medidas que los propios damnificados por esta crisis económica derivada de la sanitaria aportan, siendo el sector turístico el que mayor número de propuestas lanzan para sostener una actividad que, por otro lado, es uno de los ejes comarcales de desarrollo.
Por encima de todo, piden la adaptación de impuestos municipales, provinciales y nacionales asociados al nivel de desarrollo de la actividad, así como el pago de la cuota de Autónomos y establecer ayudas de adaptación de medidas sanitarias y de seguridad en los establecimientos turísticos y otras para paliar los efectos económicos del virus.
En este sentido también apelan a la creación de un sello ‘Covid FREE’ para empresas que sean totalmente fiables de seguir protocolos higiénicos y hacer una promoción nacional y regional del turismo comarcal, incentivándolo con paquetes por parte de las distintas Administraciones y desarrollar un plan integral público-privado de gestión del sector.
Desde el sector del transporte piden facilitar la obtención de ayudas; intermediar en la negociación de financiaciones ya contraídas con entidades financieras para la flexibilización de su abono sin coste; favorecer la reincorporación de trabajadores a las empresas por medio de la minoración de las cuotas empresariales a la Seguridad Social; flexibilizar plazos en la presentación y el abono de cantidades o su aplazamiento y fraccionamiento; y reparto de material necesario para el control del COVID-19.
Otras empresas de servicios también añaden la reducción de carga fiscal del IVA, pasando del 21% al 10% para favorecer la reactivación del consumo, analizar cada sector de forma individual y no cargar con gastos extras mientras no se pueda llevar a cabo las actividades al cien por cien.
Desde la industria se plantea reducir la tarifa energética a empresas y emprendedores; conceder créditos sin interés y con largos períodos de amortización y sin exigencia de condiciones y garantías de carácter personal; suprimir cuotas y Seguridad Social; ayudas para incentivar la contratación; y facilitar la innovación en el sector.
Y por parte del sector agroalimentario se sugieren ayudas para modernizar las estrategias de comunicación y ventas, impulsando la actividad del comercio electrónico, así como para el fortalecimiento de la capacidad de comercialización de las empresas del sector como consecuencia de los efectos de esta Covid-19.
Los municipios con mayor número de actividades, Argamasilla de Calatrava y Almodóvar del Campo, han sido los que más presencia han tenido en este estudio que se pone ahora a disposición del Gobierno regional y de la entidad que aglutina a todos los grupos rurales de Castilla-La Mancha, RECAMDER, con el fin de que se tengan en cuenta principalmente las sugerencias que aportan estos promotores.
Acerca del Grupo de Desarrollo Rural
El Grupo de Desarrollo Rural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona tiene por objeto la dinamización económica y la fijación de población en la comarca a través de las ayudas LEADER, para lo cual prioriza entre sus estrategias de desarrollo las inversiones para crear empresas, mejorar y expandir infraestructuras a pequeña escala en servicios básicos y de ocio, y mantener y rehabilitar el patrimonio rural.
De su Asociación para el Desarrollo Sostenible del Valle de Alcudia, como colectivo sin ánimo de lucro, forma parte una treintena de miembros, entre administraciones locales y colectivos sociales y empresariales de doce municipios de la comarca: Abenójar, Almodóvar del Campo, Argamasilla de Calatrava, Brazatortas, Cabezarados, Cabezarrubias del Puerto, Fuencaliente, Hinojosas de Calatrava, Mestanza, San Lorenzo de Calatrava, Solana del Pino y Villamayor de Calatrava.
Todas las gestiones se cursan a través de su CEDER, cuya sede se encuentra en la Glorieta del Carmen de Almodóvar del Campo y su espacio en Internet es www.valledealcudia.net. También canaliza todo tipo de información a través del teléfono 926 483 400 y en el correo electrónico valledealcudia@local.jccm.es. Además, es Ventanilla Única Empresarial de la Cámara de Comercio e Industria de Ciudad Real y oficina de información turística comarcal, dentro de la Red INFOTUR de Castilla-La Mancha, con su portal web turístico www.eledendelamancha.com.