Viejo Den y Jarabe de Palo

Felipe Jiménez (Viejo Den).- Pau Donés murió el 9 de junio, y así pues; un referente, un modelo, una dosis de aire fresco, una persona muy bonita, y para mí, algo muy especial que podría resumir, sin poder acercarme en palabras a la realidad, como mi faro musical.

Pero es mucho más que eso. Para los que no lo sepan, Viejo Den es una banda de Ciudad Real, mi banda de toda la vida. Y si tuviera que escribir la historia de ella, no podría hacerlo sin mencionar prácticamente en cada página a Pau Donés y su Jarabe de Palo.

Algo nos unió cuando consiguió colar “La Flaca” en aquel anuncio de tabaco, allá por el 1996. A mí y a millones de personas. Pero yo no fui de ídolo fácil, y Pau Donés, me flechó (como dice una de sus últimas canciones). Por aquel entonces tenía 11 años y la música ya me rondaba, pero Pau Donés fue crucial para que cogiera una guitarra y empezara a tocar o maltocar canciones suyas. Sería al principio “Grita”, “Bosque de Palo”…, más tarde “Realidad o Sueño” o “Toca mi canción”. Muy pronto se inició mi vocación por componer, y ahí se desbocó una relación especial con Pau Donés y Jarabe de Palo que no me abandonará nunca.

Después de algunos años tocando en la cochera de mi casa, o en el patio de mi amigo David Sánchez, ambos quisimos montar una banda, una banda de verdad. Pronto nos siguieron Miguel Sánchez, Diego Jiménez… y más tarde algunos otros, Jorge Pardo o Luisva Peinado quienes conforman Viejo Den en la actualidad. Nuestra banda se formaba, y si algo me movió a crear este proyecto fue sin duda la predisposición a hacer una banda como Jarabe de Palo. Tenía 17 años, y habían pasado 7 desde que escuché por primera vez La Flaca. Ya habían aparecido el “De vuelta y vuelta” (2001) y el “Bonito” (2003) de Jarabe de Palo, y era el momento de Viejo Den.

Con una maqueta bajo el brazo empezamos a movernos por la provincia de Ciudad Real. Y para todo aquel que escuchaba nuestras canciones, la pregunta estaba cantada, ¿Es Pau Donés? En un principio me hacía gracia, en otros momento me sentía alagado (mejor parecerse a Pau Donés que a cualquier otro). Pero con el tiempo empezó a darme algo de vergüenza. En la música prima la originalidad, y yo no quería ser un tributo, Viejo Den, quería ser Viejo Den.

Recuerdo dos momentos. El primero, en una prueba de sonido. Llegamos con tiempo (muy raro en nosotros) y allí estaba Augusto Guzmán, técnico del concierto de ese día. Íbamos un poco crecidos, como cualquier banda joven a la que le empieza a “sonar” su música. Pero Augusto nos bajó a la tierra. Después de darnos varias claves técnicas muy mal concebidas por nuestra parte, nos dijo; “pero es que además, os parecéis mucho a Jarabe de Palo”, y dirigiéndose a mí me dijo: “Ya hay un Pau Donés, no quieras ser otro”. Yo realmente no quería ser Pau Donés, pero sí, había escuchado a Jarabe de Palo durante años, hecho coros a todas sus canciones, acompañado sus armonías con la guitarra, con el bajo. Pasaba horas y horas escuchando la voz y la música de Pau Donés, cómo no iba a parecerme a él. Ese día deseamos haber llegado tarde a la prueba, porque Augusto nos bajó los humos, pero bien. Pero hicimos caso y a partir de ahí, empezamos a ensayar con metrónomo, a mejorar la base, a pensar más los arreglos, y yo a probar otras voces. Pero no fallaba, siempre aparecía Pau.

El otro momento que recuerdo fue antes de un festival en Miguelturra. Era uno de los concursos de la Diputación, y creo que del año 2007, mes de junio. En esa ridícula rivalidad que aquellos concursos generaban entre bandas amigas. Josué, guitarrista de Spinning Plates, hablaba con algún compañero sobre el concurso. Repasaban las bandas que estábamos en la final, y qué posibilidades había. La casualidad quiso que yo pasara por allí cuando Josué decía algo así como “¿Los Viejo Den? Pero si son la copia de Jarabe de Palo”. Me quedé muy frío, lo miré, el me miró y sin decirnos nada, ambos continuamos con nuestras cosas (un abrazo muy cariñoso a Josué J). Aquello se me quedó grabado y,algo había que cambiar.

Pero claro, yo seguía viajando por toda España persiguiendo a Jarabe de Palo. Madrid, Granada, Valladolid, Córdoba… Cómo iba a cambiar mi voz. La sombra de Pau Donés siempre me acechaba, pero yo no podía, ni quería quitármela del medio, aunque de cara al público, ni mencionaba esa devoción casi religiosa que confería al Donés, me prohibí hablar de ello, “¿Te gusta Jarabe de Palo?”; “Bueno sí, no está mal, lo escucho de vez en cuando”, eran mis respuestas, ante todo, no dar más motivos para que me relacionaran con él.

Y al poco tiempo, ya andábamos por el año 2008 o 2009, empecé a probar otros estilos. Comencé a tocar en otras bandas, caminar hacia otros intereses. Y lo que hace la formación y la práctica, finalmente uno acaba agarrando su estilo y dándole un carácter mucho más personal a sus canciones. Fue a partir de ese momento en que empecé a disfrutar más libremente de Pau Donés. Ya podía decir que Jarabe de Palo era una de mis bandas de referencia, sin crear el comentario fácil de; “claro, por eso lo imitas”. Y es hasta ese momento, recuerdo canciones de Viejo Den; “La Realidad de los sueños”, “Cubana de La Habana”, “Alegría”, “Sueños Dormidos”… que tenían sus réplicas en canciones de Jarabe de Palo; y qué nivel de réplica. Alucinante!!

Luego llegó el “Una luna más” (2009) o “Sombra en la Arena” (2012), discos muy personales de Viejo Den, que se habían distanciado o se iban distanciando en gran medida ya de los “Adelantando” (2007), “Reciclando” (2009), “Y ahora qué hacemos” (2013), etc., de Jarabe de Palo. Y por supuesto, yo seguí recorriendo España disfrutando de Jarabe de Palo y Pau Donés, pero sin sambenitos colgados, y llevando en la intimidad de mi guitarra y mi alma el enorme poso de Pau Donés.

Mi conexión con él fue y será excepcional. No creo que nunca la sienta con ningún otro artista, por muy buenos o mucho mejores que los conozca o admire. Desde el disco de “La Flaca”, desde que yo tenía 10 años, soñé con conocer a Pau, y sobre todo soñé con cantar junto a él. Os puedo asegurar lo recurrente de ese sueño; cantar con él y con su banda. Pues hace 10 años, aun no sé bien por qué, pasó, cumplí ese sueño, canté con Pau Donés. Fue durante una gira manchega que hicieron, adscritos al programa de la Red de Teatros de Castilla-La Mancha, en Socuéllamos, y la canción “Ole”, del disco “Adelantando” (2007). Fue un regalo que me hizo y del que le estaré siempre agradecido. Ese día me acompañaba David Sánchez, parte de Viejo Den. Ahí vimos por fin unidos nuestros corazones musicales, por fin Jarabe de Palo y Viejo Den, juntos. Comparar la carrera de Jarabe de Palo con la de Viejo Den es casi ridículo, pero ese día no importó y yo no necesité más que esa canción para saber que lo que me unía a Pau Donés, era y será algo indescriptible y enormemente reconfortante y alegre para mí. Por si fuera poco, el día 9 de junio, el día que murió Pau Donés, se cumplían justo 10 años de aquella colaboración, sí, justito el 9 de junio de 2010. Y así pues, la emoción fue si cabe mayor.

A mí y a los Viejo Den se nos fue el maestro, se nos fue el motivo por el que empezamos este camino. Y ahora sentimos que caminamos solos, aunque nos hicimos mayores y aprendimos bien. Nos sacudimos de ti para ser nosotros, pero siempre te llevaremos dentro Pau, y cada vez que Viejo Den o yo mismo suba a un escenario, te tendré delante y te estaré cantando.

Gracias y adiós… pero hasta luego.

Felipe Jiménez (Viejo Den)