Julián Plaza Sánchez. Etnólogo.– En primer lugar tendríamos que hacer referencia al origen de la fiesta. La fiesta del Santísimo Cuerpo de Cristo, es una de las fiestas movibles de la Iglesia y se encuentra a caballo entre las fiestas de primavera y las de verano. El culto al Santísimo, según Sebastián de Castellanos, data del primer tercio del siglo XIII.
Roberto de Lieja fue quien lo instituyó en su diócesis el año 1264, creando una procesión anual un jueves después de la Pascua de Pentecostés. Durante la misma se lleva al Señor Sacramentado en relicario de plata y oro, conducido debajo del palio a hombros de sacerdotes.
Esta fiesta halló un ferviente devoto en la persona del legado del pontífice en los países Bajos, Jacobo de Pantaleón, deán de Lieja y que llegó a ser Papa en 1261 con el nombre de Urbano IV. La instaura para el jueves siguiente al Domingo de la Santísima Trinidad, es decir a los 60 días de la Pascua de Resurrección. Su celebración se extiende por Europa en el siglo XIV y en España adquiere su mayor esplendor entre los siglos XVII y XVIII. Aparecen distintas expresiones: la procesión del Santísimo, los Autos Sacramentales y las manifestaciones populares.
Al convertirse en una fiesta muy popular, pronto los gremios y oficios de las ciudades velaron para que tuviese su máximo apogeo y lucimiento. A su cargo estaban las danzas y farsas que se representaban normalmente durante la procesión, asistiendo ellos mismos a la procesión con sus estandartes.
Los Autos Sacramentales están representados por comediantes profesionales. Sin embargo las danzas eran bailadas por gentes del pueblo. Es habitual levantar altares en el trayecto de la procesión, que tienen como finalidad indicar un descanso para el que porta la custodia o los que están danzando. También es normal ver alfombras a lo largo del recorrido, para el antropólogo Frazer la costumbre de que los reyes y dioses fuesen bajo palio y pisando sobre las alfombras tiene una explicación. Los pueblos primitivos creían que el poder de reyes y dioses era debido a un magnetismo que poseían y si estos se exponían al sol o pisaban la tierra perdían ese magnetismo.
Este año a causa de la emergencia sanitaria provocada por la Covid-19 y por la vigente normativa para evitar aglomeraciones, el Ayuntamiento de Porzuna toma la decisión de suspender este evento que se tenía que celebrar el domingo 14 de junio.
En 1989 publiqué, junto a Purificación Muñoz, un pequeño estudio sobre esta celebración. En aquel momento centramos la atención en la capital y en la danza que se lleva a cabo durante la procesión del Corpus en Porzuna. Hoy estoy interesado en ver la evolución que ha tenido la fiesta en esta última población. Lo primero que destaca es que, como en todas las fiestas populares, existe una intervención institucional. Gracias a esta intervención consiguió que fuese declarada Fiesta de Interés Turístico Regional, otorgado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El origen de la fiesta aunque no está documentado, parece ser que está ligado a la fecha en que se instaura por el Papa Urbano IV la celebración del Corpus en toda la Iglesia Católica. En aquel tiempo, La Fuente Porcuna es como se conocía la villa, poseía iglesia propia independiente de la de Toledo. En la celebración lo que más destaca es la danza que se viene manteniendo desde los primeros tiempos.
En su comienzo, los danzantes formaban parte de la hermandad del Cristo de la Vera Cruz. Pero cuando fue pasando el tiempo y la presencia de la hermandad se fue disolviendo, la realización de la danza recayó en los mozos del pueblo. Su participación se conseguía por el cumplimiento de una promesa, práctica esta que se mantuvo hasta la década de 1940. Hasta ese año, la danza era ofrecida al Señor como promesa ofrecida por una familia, por lo que esta familia era la encargada de buscar a los hombres que iban a participar en la procesión. A partir de esta fecha la danza se ejecuta por los mozos que voluntariamente deseen bailar delante de la Custodia.
Doce es el número de mozos que participan en la danza. Parece que están relacionados con el número de los Apóstoles y con las tribus de Israel. Según algunos autores está inspirada en un pasaje del Antiguo Testamento, donde se relata el traslado del Arca de la Alianza. En otros tiempos los danzantes se preparaban ensayando por las calles de la localidad. Hoy a través de la Universidad Popular se oferta curso para aprender la danza y la música. La danza está acompañada con música de guitarra, bandurria y laúd.
La danza tiene ritmo pausado y lo más significativo es que todos los danzantes bailen de espaldas, siempre van de frente a la custodia como símbolo de respeto a la Sagrada Forma. Están acompañados por guitarras laúdes, bandurrias. Los danzarines utilizan castañuelas. Por la mañana van a cantar a la puerta de la iglesia los “buenos días”, con sus monturas lujosamente enjaezadas.
Buenos días nos de Dios / en alegría y contento /se celebra en este día / el Santísimo Sacramento.
Santísimo Sacramento / de la amada y dulce prenda / se celebra en este día / y la pura concepción / por siempre alabada sea.
Buenos días nos de Dios / en contento y alegría / se celebra en este día…
A las 20,00 horas comienza la danza dentro de la iglesia. Una vez que el sacerdote da permiso para comenzar la procesión. Los danzarines con vestimenta típica de la zona y un mantón de manila cruzado por el pecho, van saliendo de espaldas bailando al son de la música seguido del sacerdote, la Custodia, los monaguillos y el público. Así recorren las calles del pueblo, con un itinerario previamente establecido.
Estamos ante una actividad tradicional atendiendo que es una transmisión de un pasado histórico/religioso, que se ha conocido por transmisión oral. En defensa de la tradición tenemos que decir que lo viejo no es necesariamente sustituido por lo nuevo, porque es verdad que algunas pautas de vida tradicionales perduran como supervivencias. La tradición se adapta al proceso de modernización, al tiempo que la modernización puede a su vez revitalizar las tradiciones.
La pandemia motivada por la ‘Covid-19’ ha dejado este jueves estampas singulares en la celebración litúrgica del ‘Corpus Christi’….