La pequeña Empresa Textil Avitex, afincada en la localidad de Viso del Marqués (Ciudad Real), ha visto como su labor y esfuerzo durante la crisis sanitaria derivada de la pandemia por la COVID-19 han sido recompensados.
La actividad de este taller textil fundado por siete viseñas dio un giro de 180º a su producción, al cambiar la confección de trajes de novia por la fabricación de material sanitario. De sus manos salieron más de 3.000 mascarillas y batas utilizadas como escudos frente al coronavirus. Trabajaron sin descanso durante semanas, para dotar de equipos de protección tanto a su población como a otros lugares donde los precisaban.
Esta semana, Amando González, vecino de la localidad y trabajador de la empresa de diseño gráfico Serigraf Sport de Valdepeñas, acompañado por su jefe, Juan Crespo, y por Raúl Pisa, concejal de Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Viso del Marques, visitaron las instalaciones del pequeño y acogedor taller de costura, ubicado en el antiguo matadero municipal, para obsequiarles con el diseño de un Logo para su empresa de costura y diverso material de oficina para utilizar en su negocio textil.
Amando González explicó que cuando vio la noticia de que esta pequeña empresa de su pueblo natal, que fue pionera en la confección de mascarillas en la provincia, se puso manos a la obra y pensó que debía hacer algo en reconocimiento “a una iniciativa tan fantástica”. Se le ocurrió, junto a su jefe, regalarles el diseño de un logo y dotarlas de material de oficina serigrafiado con la marca Avitex. Juani, Alicia, Isabel, Ángela y Raimunda, las cinco costureras que mantienen Avitex, mostraron su agradecimiento por la visita y por el regalo y se mostraron “muy orgullosas de haber aportado su granito de arena en la lucha contra la COVID-19”.
Por su parte, el concejal de Turismo y Comercio de Viso del Marqués, que acompañó a ambas empresas en este acto de reconocimiento, agradeció de nuevo a las trabajadoras de Avitex su labor “tan solidaria y humana” que prestaron en unos momentos que calificó de “tristes y muy terribles para la población”, además de ensalzar el gesto de Serigraf Sport. “Ver la unión, solidaridad y el apoyo que todas las pequeñas empresas locales han brindado a su pueblo, será sin duda una de las cosas más bonitas que recuerde de esta pandemia tan terrible”, subrayó.
Las mascarillas que se confeccionaron en el taller de Avitex se repartieron por el pueblo entre los trabajadores municipales y negocios indispensables, personas mayores o enfermas, incluso en las farmacias que lo necesitaban. Además, varias empresas de la localidad se han implicado durante estos meses en esta iniciativa donando altruistamente los materiales, como Tituta que donó las bolsas de tela con las que se confeccionaron las mascarillas y batas, mientras que la Mercería Mari Mise fue la encargada de proporcionar las gomas. También el Bazar 100, un establecimiento cuyos propietarios son de origen chino, se volcaron para contribuir a frenar la expansión del virus y donaron los clips necesarios para dar la forma a la nariz.