El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la puesta en marcha de un nuevo decreto de ayudas destinado a incentivar la contratación de personas desempleadas de la comunidad autónoma para el desempeño de las tareas de recolección en las campañas agrícolas de región, contribuyendo así a garantizar la necesaria mano de obra para estas campañas.
El Consejo de Gobierno ha dado luz verde hoy al decreto, que entrará en vigor el día siguiente a su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha, con una cuantía económica de 500.000 euros, destinados a poner a disposición de los trabajadores por cuenta ajena del Régimen Especial Agrario dos tipos de ayuda: bien para apoyar los gastos de desplazamiento de estos trabajadores o bien para contribuir a los gastos de alojamiento en el municipio en el que se desarrolla la campaña, o en su entorno más cercano.
“Desde el inicio de la crisis sanitaria, hemos trabajado para poner en marcha medidas para la recuperación económica de la región”, ha detallado la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, quien ha subrayado la importancia del sector agrario “no solo para garantizar el mantenimiento de los servicios básicos y del abastecimiento a toda la población durante este estado de alarma, sino también como una actividad impulsora del empleo”. En este marco, la consejera ha informado de la aprobación, por parte del Consejo de Gobierno, del decreto que regula las ayudas para los trabajadores de las campañas agrícolas en Castilla-La Mancha, que busca cumplir con un doble objetivo: “incentivar la contratación de las personas desempleadas de Castilla-La Mancha en nuestras principales tareas agrícolas y garantizar que la recogida de estas campañas se pueda llevar a cabo”, ha enfatizado.
El decreto va dirigido a las personas trabajadores por cuenta ajena del Sistema Especial Agrario, que para acogerse a estas ayudas deberán cumplir dos requisitos: uno, estar inscritas como desempleadas o como demandantes no ocupados en la región; y dos, que residan o estén empadronados en cualquier municipio de Castilla-La Mancha, siempre que éste sea distinto a aquel en el que se va a llevar a cabo la actividad agrícola. La cuantía de las ayudas es de hasta 450 euros por mes y persona beneficiaria.
La ayuda, ha explicado la consejera, se articula en una doble vía y será el propio trabajador quien decida la fórmula para su obtención. “Por un lado, está destinada a la cobertura del desplazamiento de aquellas personas que tengan que viajar para aprovechar la oportunidad de empleo que suponen las campañas agrarias; y por otro puede contribuir a sufragar el gasto del alojamiento siempre que éste se produzca en el municipio en el que radica la campaña agrícola o en un radio de 50 kilómetros como máximo”, ha indicado Patricia Franco. Esta segunda posibilidad supone que el decreto tiene relevancia e impacto también en el sector turístico, “un sector que puede beneficiarse de estos alojamientos y que atraviesa dificultades por la falta de movilidad y de demanda turística”, ha señalado.
El decreto forma parte del Plan de Medidas Extraordinarias por el Recuperación Económica de la región con motivo del COVID-19, que tiene como sustento el acuerdo firmado por el presidente regional, Emiliano García-Page, con los agentes sociales CECAM, CCOO y UGT el pasado 4 de mayo. La consejera ha enmarcado estas ayudas en el compromiso del Gobierno regional con el sector agrario, “que tiene un peso específico importante para la región, donde supone cerca del 9 por ciento del PIB por el 2,8 por ciento que supone en el conjunto del país”. Además, ha recordado otras iniciativas que ha abanderado el Ejecutivo autonómico para favorecer el empleo agrícola, como la iniciativa conjunta que derivó en el RD 13/2020 de medidas excepcionales para el empleo agrario, o la Orden 60/2020, de 23 de abril, que fijó el criterio de proximidad en las campañas agrícolas a todo el territorio.
Patricia Franco también ha remarcado otras acciones puestas en marcha para garantizar el empleo en el campo, como la cobertura de 1.143 puestos de trabajo ofertados por empresas y asociaciones agrícolas, “el 70 por ciento de las que nos han trasladado”, o la conformación de una bolsa de trabajo que cuenta ya con cerca de 7.000 personas que se han inscrito de manera voluntaria para trabajar en las campañas agrarias. “Con el decreto aprobado hoy sumamos un nuevo aliciente para que el empleo del campo, que es un importante motor, pueda quedarse en Castilla-La Mancha, por lo que invito a todos, tanto a trabajadores como a empresas y asociaciones agrarias a realizar el mayor esfuerzo posible para tratar de que así sea”, ha finalizado.