El ayuntamiento de Daimiel ha intensificado la línea de ayudas directas dirigidas a autónomos y emprendedores con dos nuevas acciones. Se persigue agilizar su concesión y apoyar al pequeño empresariado que se ha visto obligado a cerrar, pausar su actividad, o que, en cualquier caso, comprueba cómo su volumen de negocio es muy inferior debido el estado de alarma decretado por la covid-19.
Son prestaciones municipales que se suman a otras dos más dirigidas al sector empresarial y que fueron debatidas el lunes por la noche en pleno ordinario. En concreto, se presentó la 7ª Base reguladora de pago de cuotas a la Seguridad Social para empresarios autónomos emprendedores. Junto a este soporte, el expediente incluía las 5ª Bases reguladoras a la contratación para autónomos y microempresas con el ánimo de seguir contribuyendo el estímulo de la actividad económica daimieleña y complementar otras ayudas de las administraciones competentes. Un bagaje que la concejal de Autónomos y Emprendedores, Cruces Sánchez de Pablo, recalcaba por haber beneficiado en este tiempo a 108 autónomos, lo que ha supuesto 78.000 euros y 16 contrataciones a razón de 19.000 euros.
Ahora, la administración local pone sobre la mesa 159.000 euros, y reserva 24.000 euros más, para dar respuesta a los autónomos y microempresas lo que supone un importe total que supone una de las mayores inversiones que se han producido en la última década en Daimiel, como destacó la edil.
Novedades
Autónomos y pequeños empresarios se beneficiarán de una partida fijada en 120.000 euros y con posibilidad de llegar hasta los 144.000 euros con el ánimo de “dar cobertura a un mayor número de autónomos” mediante una serie de ayudas “directas” e “inmediatas” de 300 euros con sello municipal. La mirada está puesta en microempresas que se hayan visto obligadas a cerrar por los reales decretos que regulan el estado de alarma, que hayan cesado su actividad o que, hayan experimentado una reducción significativa de su volumen de negocio en un 60% teniendo en cuenta la comparativa del segundo semestre de este año con respecto al anterior. El objetivo es inyectar liquidez de manera inmediata en las pequeñas economías de Daimiel.
Ayudas a autónomos
En cuanto a la primera de las cuatro líneas, los autónomos optan con la nueva convocatoria a 1.500 euros de ayuda máxima. Se les financia el pago de las cuotas a la Seguridad Social de los autónomos durante los seis primeros meses y los gastos de todo tipo vinculados siempre al inicio de la actividad. El periodo de cobertura se extiende desde el 1 de julio de 2019 hasta el 31 de diciembre de 2020, con el objeto de que a partir de la próxima convocatoria se referencie al año natural.
De las ayudas de contratación, explicó Sánchez de Pablo, hasta este momento no tenían acceso aquellas empresas que habían tenido un ERTE en los últimos años, pero por la situación del momento, se ha prescindido de ese requisito previo en esta edición.
Como en 2020 se ha producido un incremento en los coeficientes de situación del IAE, también se articula una línea de ayuda de 30.000 euros, para aquellas empresas o autónomos que liquiden este impuesto acreditando que su actividad se ha reducido un 75% en el segundo trimestre de 2020 con respecto a 2019. A cambio, obtendrá el 50% de la diferencia existente entre su liquidación de 2020 y 2019 con el objetivo de “amortiguar” parcialmente esa subida.
Todas recibieron el visto bueno de los grupos municipales, a excepción de la última (IAE), en la que IU votó en contra por entender su portavoz, Galo Sánchez-Bermejo, que esta partida “estaría mejor utilizada en los autónomos”. Mientras, el grupo socialista las apoyó del todo. Miguel Rodríguez consideró que es “un paso adelante” y resulta “positivo a cualquier nivel”.
Por su parte, el alcalde, Leopoldo Sierra, coincidió con el resto de portavoces en defender los negocios de la localidad y la compra en ellos. Un gesto que se viene incentivando desde el propio consistorio con una campaña de difusión comercial con el objetivo, junto a las cuatro líneas de ayudas, de “reducir los efectos negativos” que se han generado en los últimos meses a raíz del coronavirus. Del mismo modo, Sierra interpeló al portavoz de IU, que preguntó al equipo de Gobierno “si se daría así mismo una subvención con 47 despidos”, que distinga entre “despidos” y “finalización de servicio”, ya que, en los segundos, le precisó, se garantiza el volver a ejercer la actividad cuando ésta regrese a la normalidad.
Moción PSOE
El grupo municipal del PSOE presentó una moción de reconocimiento y apoyo a múltiples colectivos por su actuación durante la crisis sanitaria, a la que el ejecutivo local aportó dos enmiendas orientadas al agradecimiento a toda la sociedad civil daimieleña. Un sentido en el que, inicialmente, el socialista Ramón Galiana, admitió alegando que “lo importante es el agradecimiento institucional”, pero que luego, generó controversia por la argumentación del ejecutivo local mediante la que se cuestionaba la “protección” de la Junta de Comunidades que, expuso el popular Jesús David Sánchez de Pablo, “no ha estado a la altura de las circunstancias”.
IU mostró su respaldo al texto reflexionando que la pandemia dejaba una lección a su juicio: “Que nadie toque lo público ni lo de abajo”. Galo Sánchez-Bermejo y Ramón Galiana reprobaron a los populares que se hiciese “crítica política” y “un mitin” sobre un asunto en el que Sánchez de Pablo acentuó la “opacidad” del gobierno autonómico por privar de datos oficiales y medios suficientes al Ayuntamiento mientras que su sociedad civil, dijo, “ha sido un espejo donde mirarse del que tenemos que aprender todos, los unos y los otros”, pero concluyó, “no hay que cerrar los ojos y blanquearlo todo”.
Leopoldo Sierra aprovechó la moción para citar uno por uno los nombres de quienes han contribuido personalmente o a través de sus empresas o asociaciones con donaciones y acciones a sobrellevar la pandemia. En torno a 150 mencionó cuyos gestos agradeció el alcalde daimieleño antes de someter a votación un texto que finalmente recibió el voto favorable de los 15 ediles presentes en la votación.
Plan de Racionalización de RRHH
Se dio luz verde al Plan de Racionalización de los Recursos Humanos con el objeto de hacer posible la concesión del Premio de Jubilación recogido en el Acuerdo Marco y en el Convenio Colectivo. Para evitar la consideración de gratificación (que no cumpliría normativa según informe de intervención) y que a su vez puedan beneficiarse funcionarios y laborales por igual se planteó esta iniciativa vinculándose a la amortización de un puesto de trabajo que, por su naturaleza, “resulte innecesario en los tiempos actuales porque sus funciones hayan quedado obsoletas con el trascurrir de los años”. La compensación se recibiría al anticiparse la amortización de dicha plaza con el consiguiente ahorro económico. A este respecto, el concejal de Personal, Román Ortega, argumentó que el Premio de Jubilación no se sustenta por dos motivos asociados al cumplimiento normativo y reducción del gasto corriente (ley de estabilidad presupuestaria). Un hecho que IU recriminó basándose en la “unilateralidad” de la medida y en el “fraude a la negociación colectiva” con los sindicatos que aprobaron en mayo de 2019 el Acuerdo Marco y Convenio Colectivo después de 13 años. Su voto fue negativo, al igual que el del PSOE, que reclamó un estudio exhaustivo que mida el impacto en la próxima década de las jubilaciones de personal y las necesidades de adaptar esas plazas al desarrollo tecnológico y a la economía municipal.
El popular Ortega precisó que la edad media de la plantilla sobrepasa los 52 años y que además se estima que se registren hasta 15 jubilaciones anuales en el curso 2025/2026. Por eso, el PRRH persigue seguir incorporando preceptos que mejoren la situación al Convenio y Acuerdo tras recibir el informe técnico favorable, apuntando que bajo ningún concepto se ha modificado nada del Acuerdo Marco y Convenio Colectivo suscrito hace doce meses.
La sesión plenaria, en la que se guardó un minuto de silencio en señal de luto, concluyó con la respuesta a preguntas ceñidas al artículo de participación ciudadana que hacían referencia a la postura de los grupos municipales sobre el cambio climático. La convocatoria concluyó tras dos horas y media con un ruego y dos cuestiones más de la Oposición basadas en la solicitud de la renuncia municipal a la gestión de la ‘Granja Escuela’ (IU) y en las posibilidades de celebración de la Feria, aspecto este último en el que el alcalde avanzó que no existe diligencia alguna aún.