La Guardia Civil de Alicante ha detenido en Mota del Cuervo (Cuenca) a un hombre y a una mujer como presuntos autores de hasta cinco delitos agravados de estafa y otros dos de usurpación de estado civil. Se anunciaban en portales de Internet como propietarios de fincas de caza y cobraban la reserva de puestos de una supuesta montería.
Agentes del equipo ROCA de Ibi (Alicante) han esclarecido así esta supuesta estafa cometida contra cinco cazadores a quienes que el matrimonio les había ofertado y cobrado falsas reservas de puestos de montería, ha informado el instituto armado este martes.
La investigación comenzó el pasado mes de febrero, a raíz de la denuncia interpuesta por un cazador en Novelda. El denunciante manifestó que pagó 1.000 euros en concepto de reserva de una plaza para una montería, que supuestamente iba a celebrarse en enero en una finca de Ciudad Real. Pasado el tiempo, ni se celebró la montería ni supo de su dinero.
Al ponerse los agentes en contacto con el verdadero responsable de seguridad de esa finca, se dieron cuenta de que también había sido víctima de la estafa, ya que quien puso el anuncio, lo hizo sin su consentimiento y utilizando el buen nombre de la explotación.
Las gestiones localizaron a cuatro cazadores más, en las provincias de Valencia (uno), Madrid (dos) y Cáceres (uno), que habían sido engañados por las mismas personas, a través de anuncios falsos publicados en una página web. A todos se les pedía una señal de poco más de 1.000 euros por la reserva de una plaza que, según ellos, costaba 2.400 euros.
Tras varios meses de análisis de los documentos aportados, con la dificultad añadida de que en su mayoría incluían datos falsos, se logró averiguar la identidad real de los dos presuntos autores, que resultaron ser un matrimonio residente en la localidad de Mota del Cuervo.
Una vez finalizadas todas las pesquisas, el equipo ROCA de Alicante solicitó apoyo al Puesto de la Guardia Civil de Mota del Cuervo, para detener a la pareja el pasado sábado día 30 de mayo. A estas dos personas se les imputó un total de cinco delitos agravados de estafa, por un montante de 6.000 euros, y otros dos delitos más de usurpación de estado civil al hombre, porque fue él quien aportó los datos falsos de su identidad.
Los dos detenidos quedaron en libertad con cargos, a la espera de juicio.
