En plena expansión de la pandemia de coronavirus en nuestro país, algunos medios nacionales se refirieron a Tomelloso con el cáustico apelativo de la ‘Wuhan manchega’, para resaltar el impacto del COVID-19 en la localidad, una de las más afectadas de la geografía española. A punto de entrar la provincia en la fase 2 de la desescalada, un macrobotellón en el que pudieron llegar a participar alrededor de 3.000 personas ha devuelto a Tomelloso a las páginas de las principales cabeceras del país.
Pero cómo puede ser la gente así de cazurra. ¡Es que no aprendemos!
Y encima Tomelloso, después de lo castigado que ha estado con el puñetero virus.
A todos los que han hecho botellón los mandaba a cuidar enfermos al hospital, para que vea lo que les puede esperar, no sólo a ellos, si no a los familiares a los que contagien por su infinita estupidez.