El Ayuntamiento de Bolaños ha trasladado sus condolencias a la familia y amigos de D. José. Natural de la localidad de Almuradiel, hijo de guardia civil, desarrolló su carrera eclesiástica en distintas poblaciones de nuestra provincia, desde que se ordenó sacerdote en 1963, hasta hace unos meses en los que había dejado la parroquia de Pozuelo de Calatrava, donde estuvo treinta y tres años.
D. José era miembro del Tribunal Eclesiástico de Ciudad Real y en la actualidad era notario del mismo así como canónigo de la Catedral. También compaginó su vocación sacerdotal con la de profesor en varios centros de la provincia.
El sacerdote tenía una gran vinculación y apego a la localidad bolañega. Por ello, en el año 1989 fue pregonero de la Feria y Fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Columna de Bolaños.
El regidor bolañego, Miguel Ángel Valverde, ha querido destacar la trayectoria del sacerdote manifestando que “ha sido una gran pérdida”. Y ha recordado que “D. José era una persona muy comprometida y muy querida allá donde desarrolló su labor pastoral, además de mantener una brillante carrera como miembro del tribunal eclesiástico, del que era actualmente el notario. Y canónigo de la catedral de Santa María del Prado de Ciudad Real”.
“Se sentía muy orgulloso de su pueblo, Bolaños, y era un excelente conversador, por lo que se podía disfrutar en su compañía” ha señalado el alcalde de Bolaños.
En este sentido, el primer edil bolañego ha resaltado “la anécdota de haberlo visto en fotografías cómo sacerdote en la coronación de nuestra Patrona en 1966, y haberlo visto de nuevo al cumplirse el cincuentenario de ese momento. Qué descanse en paz”.
