Más de 1,4 millones de autónomos –60.000 en Castilla-La Mancha– cobrarán este viernes la prestación extraordinaria para autónomos impulsada por el Gobierno para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus, ha informado este jueves el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
En concreto, según ha informado la Delegación del Gobierno en la región, de las 60.449 solicitudes concedidas, 20.543 corresponden a autónomos de la provincia de Toledo, 15.063 son para la provincia de Ciudad Real, 13.073 para la provincia de Albacete, 5.897 para la provincia de Cuenca y 5.873 para la de Guadalajara.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha subrayado que supone una importante ayuda «a autónomos y pymes de esta comunidad autónoma, especialmente en sectores como la Hostelería, el Comercio o la Construcción».
Esta medida, aprobada en el Real Decreto-ley 8/2020 de 17 de marzo dentro de la situación del estado de alarma, implica una ayuda de una cuantía de, como mínimo, 661 euros mensuales.
«Corresponde al equivalente al 70% de la base reguladora y, además, conlleva la exoneración de cuotas a la Seguridad Social de forma temporal», ha indicado el delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha.
Su objetivo, ha recordado, «es proteger la falta o merma considerable de ingresos de los autónomos y autónomas en la situación excepcional provocada por la COVID-19 y contribuir a la supervivencia de su negocio».
Tierraseca también ha destacado la labor de los trabajadores del SEPE, que ha hecho posible «agilizar al máximo las tramitaciones para que los autónomos puedan empezar a percibir esta ayuda cuando antes y contribuya a aminorar el impacto negativo en sus negocios» generado por esta crisis sanitaria.
1.200 MILLONES
El coste de las prestaciones que se abonarán este viernes alcanza los 1.200 millones de euros, cantidad que sumada a los pagos realizados los pasados 17 y 30 de abril, suponen que desde su puesta en marcha se han destinado cerca de 2.500 millones de euros para sufragar esta prestación.
Su cuantía es de, como mínimo, 661 euros mensuales (el equivalente al 70% de la base reguladora) y además conlleva la exoneración de cuotas a la Seguridad Social de forma temporal.
Su objetivo es proteger la falta o merma considerable de ingresos de los autónomos en la situación excepcional provocada por el coronavirus.
Según la Seguridad Social, a fecha de 26 de mayo tenían concedida esta prestación 1.412.605 autónomos, el 94,6% de los que los casi 1,5 millones que la habían solicitado. Del total, el 2,1% está en trámite y el 3,2% restante de las solicitudes han sido denegadas.
COMERCIO, HOSTELERÍA Y CONSTRUCCIÓN CONCENTRAN LAS PRESTACIONES
Los sectores con más beneficiarios de esta prestación son Comercio (351.627), Hostelería (261.336), y Construcción (152.646). Entre los tres superan la mitad de las solicitudes concedidas.
Por comunidades autónomas, las que presentan un mayor número de beneficiarios son Andalucía (253.244), Cataluña (233.582), Madrid (179.425) y Comunidad Valenciana (160.636).
Para acceder a esta prestación, el trabajador por cuenta propia debe estar inscrito en el régimen de la Seguridad Social correspondiente.
El requisito es verse afectado por el cierre del negocio debido a la declaración del estado de alarma o haber sufrido una merma del 75% en la facturación del mes natural anterior a la fecha de la solicitud.
En general, se toma como referencia la media mensual del semestre anterior, salvo en algunos colectivos, como el régimen agrario, del mar -con actividades muy estacionales– o de la cultura y el espectáculo, en los que el periodo de cálculo se adapta a sus peculiaridades.
Para acreditar la pérdida de ingresos, el solicitante debe aportar la información contable que lo justifique.
Para ello puede presentar desde la copia del libro de registro de facturas emitidas y recibidas, el libro diario de ingresos y gastos, el libro registro de ventas e ingresos hasta el libro de compras y gastos.
Si no está obligado a llevar esa documentación de contabilidad, se acepta cualquier medio de prueba admitido en derecho, como el taxímetro en el caso de los taxistas.
Para solicitar esta prestación, un trámite que se debe realizar a través de las mutuas colaboradoras de la Seguridad Social, no se requiere periodo mínimo de cotización.
Además, es compatible con cualquier otra prestación de la Seguridad Social que el solicitante viniera percibiendo y fuera compatible con el desempeño de la actividad que desarrollaba.
La Seguridad Social ya ha devuelto la parte correspondiente de la cuota de marzo 1.028.016 autónomos a los que se les concedió la prestación después de haber pasado la orden de cobro. El importe de la devolución asciende a 169,06 millones de euros.