Uno de los carriles de la autovía A-4 a su paso por Ocaña que acabó cerrado tras el accidente en el que el conductor de un coche que viajaba en sentido contrario falleció calcinado ha sido reabierto, aunque continúan los trabajos para restablecer el asfalto, que acabó derritiéndose por el incendio.
Según confirman a Europa Press fuentes del Servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, el suceso consistió en el choque de este vehículo contra un camión, cuyo conductor, de 56 años, salió ileso. Ambos vehículos se incendiaron al instante.
El siniestro ocurría a las 20.35 horas de este lunes en el kilómetro 56,5 de la mencionada vía, en sentido Andalucía. La bola de fuego provocada por el impacto fue de gran magnitud.