Buen lunes, me llamo Simón y hoy me toca ayudaros a conocer un poco más el mundo felino. Mi historia es la de muchos gatos que crecen demasiado rápido, que, aunque tienen alma de cachorros eternos, ya no son ni tan pequeños ni tan “tiernos”.Según el último estudio “Él nunca lo haría” de la Fundacíon Affinity, en España se abandonan alrededor de 33.719 gatos al año.
Yo soy uno de ellos.
Aparecí hace unas semanas alrededor del cementerio de Ciudad Real. La alimentadora de la zona se fijó en mi porque tenia una horrible herida en la cabeza.
Tras contactar con Gatómicas, las voluntarias constataron que era sociable y cariñoso (traducido, un gato casero abandonado) y me llevaron al veterinario. Mi oreja había sido atada o se había quedado enganchada en algún lado. De momento hay que tratarme, pero pronto tocará operarla.
No sé que pensaba mi dueño/a cuando me abandonó. Seguro que se cree el mito de que los gatos, somos independientes y que no tenemos problema ninguno en vivir en la calle. ¡Menuda mentira!
Cuando nos abandonan tenemos que aprender desde cero a vivir en la calle sin que nadie nos lo haya enseñado. Esto significa que no somos conscientes de los peligros de la carretera, de la posible presencia de perros, de que los motores de los choches no son buenos lugares para esconderse. Así muchos de nosotros pasan de la comodidad de un sofá, a ser atropellados, mordidos, triturados por un motor…
No os cuento lo difícil que es encontrar reparo o comida; los gatos son muy territoriales y al contrario de lo que se piensa, la integración en las colonias no siempre es posible. Tienes que pelear para alimentarte y esto puede causar que otro gato te contagie con un mordisco enfermedades como la leucemia.
En fin, cuando entiendes que “tus humanos” no vendrán a por ti, te quedas triste y sientes miedo. Te sientes desprotegido, no entiendes que hiciste mal, te deprimes. Si la calle no te ha matado primero, paras de comer, te arrancas tu propio pelo, te aíslas y te dejas morir…
No te has apañado, te has muerto. Mejor dicho, el abandono y los mitos sobre él te han matado.
Por suerte esto no es el final de mi historia. Las voluntarias me están buscando una nueva familia (esta vez para siempre). ¿Cómo puedes ayudar?
Adopta: escribe a gatomicas@hotmail.com preguntando por mí.
Colabora económicamente:
PAYPAL: gatomicas1@gmail.com
Teaming (1 euro al mes): http\://www.teaming.net/gatomicas
O nuestra cuenta, GLOBAL CAJA: ES97 3190 3953 1949 0877 1720
Comparte mi historia para facilitar mi adopción y sensibilizar sobre las consecuencias del abandono.
Historias peludas es una rúbrica de la asociación Gatomicas que intenta dar voz a los más de 70 gatos tutelados por la asociación. Nace de la exigencia de sensibilizar sobre las consecuencias del abandono animal, así como de compartir con la ciudadanía el precio emocional que pagamos las voluntarias cuando creemos haberlo visto todo y descubrimos que hay más y peor…