La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Castilla-La Mancha ha criticado que tres semanas después de que el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) anunciara test de seroprevalencia para el personal de sus contratas, entre las que se incluyen las trabajadoras y trabajadores de la limpieza sanitaria, aún no se hayan realizado apenas.
El responsable de Limpiezas de la federación, Félix Frutos, ha detallado que de los 2.300 trabajadores de la limpieza en centros sanitarios, sociosanitarios y asistenciales, solo se ha realizado test a un 2 por ciento, algo que, considera, «no cumple para nada lo esperable y no es aceptable habiendo comenzado ya la desescalada en algunas provincias».
Frutos ha exigido acelerar la realización de test al personal de la limpieza sanitaria de la región y ha expresado el malestar por esta falta de ejecución de las medidas anunciadas, que denota abandono, y por el desconocimiento de la magnitud del COVID-19 entre las personas trabajadoras del sector, las cuales «estuvieron durante semanas sin los suficientes EPIS a pesar de encontrarse en la primera línea de contención». «No se entiende que se anuncien más test masivos y control del contagio entre la población sin cumplir el anuncio anterior de realizar test a los profesionales de este servicio esencial», ha afirmado Frutos, según ha informado UGT en nota de prensa.
Por otra parte, UGT ha pedido a las autoridades sanitarias y laborales reforzar la protección de los 25.000 trabajadores y trabajadoras de la limpieza de Castilla-La Mancha para abordar la desescalada. Por una parte, para flexibilizar las condiciones contractuales y de prestación del servicio en la incorporación a la actividad en centros hasta ahora cerrados y, por otra, para que esa vuelta se haga con seguridad y salud en el trabajo.
Los representantes del Observatorio Estatal de Limpieza, entre los que se encuentra UGT, han trasladado recientemente estas peticiones al Gobierno de España, solicitando también que se garantice a las empresas el acceso a la compra de equipos y productos de protección, ya que son las responsables de suministrarlos a las plantillas según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
«Sin olvidar que son responsables también de negociar planes de contingencia específicos con los representantes de los trabjajadores y de extremar las medidas de contención del virus a lo largo de todas las fases de desescalada y en la nueva normalidad», han concluido desde el sindicato.