Castilla-La Mancha apuesta por un “cambio de modelo radical” en el sector vitivinícola, con una propuesta que pasa por la calidad, disminuyendo los rendimientos por hectárea y aumentando los rendimientos de los subproductos, para disminuir la producción efectiva de vino de esta campaña.
Así lo ha explicado hoy en rueda de prensa el consejero del área tras el encuentro que ha mantenido el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, con el Colegio Oficial de Veterinarios de la región, donde ha estado presente. Y ello en una jornada, en la que a primera hora se ha mantenido otra nueva reunión de las comunidades con el Ministerio de Agricultura para abordar la situación y el futuro del sector del vino.
Arroyo ha indicado que desde la Consejería se ha estado trabajando en últimas semanas con todo el sector vitícola: las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias, bodegas particulares, elaboradores y comercializadores de mosto y destiladores; todos ellos representantes de sus propias organizaciones nivel nacional. El objetivo, alcanzar una posición común en el momento de dificultad en el que está del sector del vino que, ha dicho, “es diferente a crisis anteriores porque estamos aumentando de manera considerable, nuestras ventas en el canal distribución”.
El consejero ha insistido en que se debe afrontar la vendimia con una apuesta clara por la calidad del producto, algo en lo que se trabaja con el sector gracias al plan estratégico elaborado y que quedará por escrito en una Ley regional.
Ahora, ha indicado, se debe “hacer de la necesidad virtud” y de ahí que, aprovechando la coyuntura actual con reuniones a nivel nacional sobre el sector, se adopten las medidas concretas de futuro.
De lo que se trata es de seguir avanzando en el refuerzo por la calidad del producto y por ello, desde Castilla-La Mancha se ha apostado por esa reducción en la producción. Una propuesta que ha contado con el apoyo unánime del sector vitivinícola castellanomanchego. “Es un compromiso que no había sucedido nunca: Castilla-La Mancha a la bandera” ha afirmado el consejero.
En otras medidas, como la destilación de crisis y el almacenamiento privado, se sigue trabajando con el Gobierno de España desde la “solidaridad regional pero pensando que el sector tiene una salida clara por la apuesta por la calidad que identifican los consumidores”, ha suscrito.
En datos, el vino de Castilla-La Mancha ha incrementado sus ventas en un 25% en los canales de distribución alimentaria en España en el mes de abril respecto al mes de abril pasado. Dato positivo que demuestra que el sector “es capaz de llegar directamente a los consumidores del país”.
También en las ventas de vino embotellado de las nueve Denominaciones de Origen regionales en el exterior, poniendo como ejemplo el mercado japonés que factura 23 millones euros al año, con un incremento del 26% en valor y un 41% en volumen respecto al ejercicio anterior.
Ambos, ha explicado, son “indicadores positivos” que hacen ver que el sector está cada vez más adaptándose a las circunstancias particulares y el contexto general del mercado del sector del vino.
Además de estos asuntos, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha indicado que en la región se va a poner en marcha una línea específica para mantener el viñedo de secano, que va en la dirección de la apuesta por la calidad, conservando en pie esas cepas centenarias de las que se obtiene un vino de mejor calidad.
Así se espera que esta y otras medidas adoptadas, sirvan para “relanzar” a un sector que es «imprescindible» para el desarrollo de la región.