El Gobierno regional, a través de la Comisión Técnica de la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha, ha acordado recientemente un documento dirigido a las bibliotecas públicas de la región en el que se detallan una serie de recomendaciones técnicas para la progresiva reapertura de sus servicios bibliotecarios.
Desde la suspensión de la apertura al público de dichos centros a causa de la pandemia, las bibliotecas públicas de Castilla-La Mancha han reforzado de forma extraordinaria sus servicios de carácter virtual (esencialmente eBiblio y eFilm Castilla-La Mancha), lo que ha supuesto un incremento de su utilización cercano al 600 por ciento desde el inicio del confinamiento.
Como se recordará, el Decreto 8/2020 firmado por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, Emiliano García-Page, sobre medidas extraordinarias a adoptar con motivo del coronavirus, ordenó la suspensión de la actividad presencial de usuarios y público en todos los albergues, museos, parques arqueológicos, archivos, bibliotecas y bibliotecas móviles, en todo el territorio de Castilla-La Mancha.
Pese a que dichas limitaciones no han sido, hasta la fecha, objeto de modificación, ni flexibilización, desde la Comisión Técnica de la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha ya se está trabajando en la próxima reanudación de la actividad presencial en las bibliotecas, y se han redactado y acordado unas recomendaciones de carácter técnico para la reapertura progresiva de los servicios de dichos centros, una vez sea autorizada.
Según dichas recomendaciones, la reapertura de los servicios tendrá una fase inicial desde el 11 de mayo, en la que será posible la devolución de los materiales prestados con anterioridad al inicio de la cuarentena, así como el préstamo de documentos previa solicitud vía telemática, pero sin que sea posible el acceso al interior de los centros.
En una segunda fase, que coincidirá con la mejora de la situación decretada por las autoridades en cada territorio y prevista en principio a partir del 25 de mayo, las bibliotecas podrán reabrir el acceso de los ciudadanos a sus instalaciones, pero de forma muy limitada, tanto en lo referente al aforo, como a los servicios que se ofrezcan.
No será hasta una tercera fase, que coincida con una mejora clara de la situación sanitaria y no antes del 10 de junio, cuando se permita el acceso a las salas de estudio de forma limitada y manteniendo todas las garantías de higiene y distancia social.
Las actividades de carácter cultural, de fomento de la lectura y todas aquellas que impliquen la reunión de grupos no se retomarán hasta la denominada nueva normalidad, teniendo en cuenta las directrices que al respecto se vayan anunciando, y no antes del próximo mes de septiembre.
En cualquier caso, las recomendaciones e instrucciones de carácter técnico diseñadas por la Comisión Técnica de la Red de Bibliotecas, en la que forman parte profesionales de distintos ámbitos, se irán adaptando en todo momento a las nuevas directrices que se vayan dictando por parte de las autoridades competentes, tanto en su contenido como en los plazos de puesta en marcha de cada fase.