El Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, por medio de Juan David Fernández, responsable de Humanización de la Gerencia de Atención Integrada, ha contado la experiencia vivida por los pacientes, profesionales sanitarios y no sanitarios, desde que comenzó esta pandemia.
La gestión de las emociones ha sido, según ha manifestado dicho responsable, una de las experiencias, a la vez más duras y más gratificantes durante todos estos días, al permanecer los enfermos aislados, «pero también puedo decir que no han estado solos».
Dentro de su proyecto, -apoyado por el Fondo Solidario Globalcaja Covid-19 con la adquisición de 40 camas-, sobre todo el plan de humanización de la atención sanitaria, que ya llevaba años funcionando, «pero que en prácticamente un día se tuvo que dar la vuelta para actualizar estructuras».
Los pacientes, que han vivido y viven experiencias de soledad por este virus, tenían que recibir una mayor, si cabe, calidez y humanidad, y «esto se ha podido hacer realidad gracias al esfuerzo y profesionalidad de todos, ya que no se trataba de poner solo una cama sino todo lo que esto conlleva, con recursos de todo tipo de personal, farmacia, mantenimiento, logística, nutrición, tecnología, etc., y coordinados en tiempo récord».
La respuesta «ha sido brutal por parte de todos», al generar una estructura donde no la había y así poder dar una mayor satisfacción a nuestros pacientes, con nuevos espacios creados y la instalación de camas con la mayor confortabilidad que podía tener un paciente en esta situación. Así ha recordado experiencias vividas en las que compartían pacientes y profesionales del Complejo, «donde se han creado además verdaderas amistades; los momentos más entrañables eran cuando, por ejemplo, podían poner en contacto a las familias con los enfermos, con risas y lloros», por todo lo que respecta a esta humanización que se pretendía.