Castilla-La Mancha es la principal región española productora de vino del mundo y “nuestro peso tiene que sentirse” en las decisiones que se van a tomar a partir de ahora. Por ello, esta tarde, el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Francisco Martínez Arroyo ha mantenido una reunión con todos sus representantes del sector vitivinícola en la región, para fijar un planteamiento “contundente” y de futuro que permita el desarrollo del sector de manera sostenible.
En la Consejería, y junto a la secretaria general Juana Velasco y el viceconsejero de Medio Rural, Agapito Portillo, ha llevado a cabo un encuentro con las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas agroalimentarias, bodegas particulares, elaboradores y comercializadores de mosto y destiladores, todo ellos representantes de sus propias organizaciones nivel nacional, que hacen ver la relevancia del sector castellano-manchego.
Martínez Arroyo ha reconocido la extraordinaria colaboración del Gobierno de España, con quien se va de la mano en un planteamiento ambicioso de largo recorrido, y que es importante que se desarrolle ahora, en unas fechas muy próximas a la vendimia.
Por eso, en la reunión que mañana mantendrá el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con las comunidades autónomas, Castilla-La Mancha va a defender un planteamiento “claro”, que pasa por una serie de puntos imprescindibles.
Así, en la posición castellano-manchega, ha dicho Martínez Arroyo, se apuesta por “una disminución de rendimientos por hectárea, coyuntural” para este año, teniendo en cuenta las dificultades que se están viviendo debido a la crisis sanitaria. Además, desde Castilla-La Mancha se quiere que se incrementen las prestaciones vínicas, los subproductos, para retirar una parte del producto que va al mercado. También, ha explicado el consejero, “queremos que se activen los mecanismos de mercados que ha propuesto la Unión Europea” en el reglamento publicado recientemente. Si estos finamente se activaran, “queremos que se haga de manera contundente”, y si se aplica la destilación que “sea con un precio suficientemente alto, con al menos el precio del vino en estos momentos” para trasladar este mensaje contundente al que hacía referencia, a los mercados. Y, muy importante, “que las medidas vengan acompañadas de un presupuesto suficiente”.
De lo que se trata, ha insistido Martínez Arroyo, “es que se diga claramente que se actúa en el sector vitivinícola en nuestro país”, porque, a su juicio, es de esta manera como “seguiremos conquistando los mercados”.
Medidas para mantener la apuesta por la calidad en los mercados de todo el mundo
El titular de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha ha recordado, además, que recientemente se han conocido los datos del aumento de los productos de calidad y embotellados en las exportaciones. Un claro ejemplo se encuentra en el mercado japonés, con una facturación de 22,9 millones de euros, lo que supone un 25,8 más en valor y un 41,5 por ciento más en volumen que el año anterior. También el incremento producido en el mercado interior, con una subida de las ventas de un 20% en marzo respecto al mismo mes que el año pasado en la distribución.
Para mantener esta apuesta por la calidad en mercados de todo el mundo, también en España, ha subrayado, es necesario tomar esas decisiones contundentes.
De esta manera, ha agradecido a todos los actores del sector vitivinícola con los que hoy se ha reunido de manera telemática, “el respaldo al planteamiento que se ha hecho desde el Gobierno de Castilla-La Mancha”.
