Manuel Valero.– ¡Quién me iba a decir a mí que en mayo de 2020 iba a tener un recordatorio de la Feria por unos vecinos que han alegrado la calle desde casa con canciones y sirenas! Luego después del almuerzo en la caseta de casa he salido al balcón y he visto la calle solitaria.
Esta vez me ha parecido más solitaria de modorra posfestiva que por la acostumbrada soledad con que se ha vestido esta primavera inusitada. He visto unos globos, fugitivos del cordel ferial del vecino y he sentido la tentación de grabar el azaroso deambular de esas esferas coloreadas y livianas que tanto gustan a los niños.
No sé por qué, me ha parecido fuertemente atractiva esa mezcla de silencio con la sordina del jolgorio, esa conjunción incierta entre planes y destino. Los globos van a la deriva del viento y rebotan con el suelo y ascienden y bajan, según venga el aire. En estos tiempos extraños nada es lo que parece o todo es exactamente lo que parece y mucho más. Lo que es cierto es que la vida es un poco como la de esos globos: uno tiene el control hasta cierto punto, porque no se trata de controlar el globo sino el aire que lo mece.
Lo mismo en todo. Mis vecinos han animado un poco el cotarro. En otras calles colgaron de un cordel de esquina a esquina un cartel y banderas de papel , verdes, rojas y amarillas. Ah, siempre Serrat. Los de mi generación tuvimos la suerte de dejar el listón bien alto. En lo tocante a música no me cambio por ningún mancebo treintañón de pelo rizoso. A lo mío, que me voy. Ha sido un rato de feria balconera, digo, y a la media hora ya empezaba la conciencia culposa a preguntarme si no era irreverente. Vale, es la Feria de Mayo, pero no estamos para cantes ni bailoteos. Es una pandemia, estúpido.
Has de sacudirte el asalto de la tristeza porque enseguida te enreda la grisura de la situación y si no reaccionas a tiempo estás ya abajo. Vale, insisto. Esto es una pandemia global, epidemia nacional, vivimos confinados, con la actividad social reducida al hogar y las redes, con la actividad empresarial y económica respirando como pez fuera del agua, y nos preparamos a seguir las nuevas pautas para cumplir la libertad provisional de la mejor manera posible. Cada jornada viene empañada de números humanos de quienes nos han dejado, los sanitarios siguen jugándosela, los políticos criticándose las políticas… Pero entonces, ¿qué hacemos? Después de cumplir como ciudadanos, ¿qué hacemos? ¿Hacemos un luto reverencial continuado o…salpimentamos el dolor con alguna brizna de optimismo? Santo Dios, me gustaría tener a mi lado a don Miguel de Unanumo… Bueno, bien pensado, mejor no, que dudaba muchísimo, aunque dicen los expertos que la duda es la antesala de la certeza. No sé. Es que en mi querida España todo se afrenta, se enfrenta mucho y… se afronta menos. Por ejemplo: la maldita inercia que nos precede es capaz de convertir el símbolo de la bandera nacional con un crespón negro en un nuevo signo divisorio porque lo hacen unos y no los otros, en lugar de un lugar común (nunca mejor de dicho), de respeto y reconocimiento…
Todo se aúna y se combina: el dolor, la tristeza, la alegría de vivir, la solidaridad, la incertidumbre, la buena vecindad, la esperanza. Cada uno vive las cosas como puede. En estos casos, más que como quiere.
Pero a mí esta mañana esos globos (espero que Sam Mendes no me pida derechos de autor) me han sugerido todo eso a la misma vez: el curso de la vida entre las leyes lógicas de los hombres y el caprichoso destino. Y un detalle, los globos parecían seguirse, reunirse, como en una llamada de reunión para afrontar juntos la próxima ráfaga invisible. Hay que ver lo que puede dar la observancia de una tontá. Pero no pude evitarlo: de esta salimos más airosos si vamos codo con codo ahora para ir luego mano sobre mano. Bien pertrechados de unidad, aguantaremos mejor el temporal, el del bicho trompetero y el otro, el que vendrá, el económico y sus derivadas. A mí se me ocurre, como mal economista que soy, que en cuanto podamos dejemos los euros en las tiendas de la ciudad, sin que ello signifique, exclusión xenófoba del mercado: Si es menester comprar en las tiendas de chinos, también. Qué culpa tienen los pobrecitos. El de la tienda de la esquina no tiene nada que ver con el aparato mandarín del Partido, ni con Huawei.
Para más inri, el día es espléndido. Hoy ha sido el primero desde que la alarma nacional llamó a todas las casas en que por franjas de edad y horarias y por diversos menesteres podemos salir casi todos. Y toooodas. Yo espero con paciencia o con impaciencia que den las ocho de la tarde para darme un garbeo por mi querido Valle a este lado de la frontera permitida de espacio y tiempo. Porque me han dicho quienes ya han salido que la primavera está repartida generosamente por los campos como si no pasara nada. Y me pregunto si no ahora el clima quien se interroga sobre si los seres humanos estamos cambiando, por lo bien que se encuentra últimamente. El clima. Quid pro quo.
Seguimos resistiendo y aprovechando que la cuerda es un poco más larga. Salud y saludos.
Pues, esta tarde, un buen paseo…..
Enredando en el INE, veo que en España mueren al año 427.721 personas (INE 2018, no he visto el 19 que aún debe estar en elaboración) y me pregunto, en cuánto engrosará el virus está cantidad cuando veamos las estadísticas en 2022? Evidentemente no va a ser en el número exacto de fallecidos por Covid19.
Porque el bicho ha enredado justo en el principal segmento de población de ese dato que he pegado más arriba. Los mayores.
Quiero decir, y ahí va la cosa: puede ser que el virus solo haya juntado en dos meses lo que iba a ocurrir si o si a lo largo del año?. A excepción, claro está, de la gente joven que ha caído cuando no tocaba y que son porcentaje pequeño.
No pongo esto para diluir el asunto no para quitarle un ápice de importancia a la Pandemia mundial, lo pongo para que, si se cumple la premisa de capitán a priori, al final se han escrito cientos de miles de comentarios ad hominem para criticar algo que iba a ocurrir de todas formas.
A lo que añado un comentario de un conocido de perdió a su madre por Covid19: «ya sabes cómo estaba, ha sido un alivio para todos, pero sobre todo para ella». Yo solo lo he oído una vez, pero me gustaría poder entrar en la mente de las miles de familias españolas que han pasado por eso.
O sea, y mi comentario solo puede ser entendido por quien no tenga las orejeras rancias: desde el punto de vista de las pérdidas humanas (que a cada familia nos ha tocado lo nuestro), ha sido tan malo el virus? O ha sido un alivio de situaciones realmentr dramáticas que nos llevan a pensar si merece la pena vivir encamado en un sitio donde te visitan una vez a la semana, y lo normal es que ni siquiera sepas quiénes la persona que te visita.
Piensen antes de escribir el insulto. Piensen.
Y mucha salud para todos, porque cuando se pierde y tienes que depender de los demás…estás jodido. Y yo por ahí no quiero pasar.
No necesito pensar tanto, Hobbes. Y te digo que tu análisis hace agua por todas partes. El virus es una putada se mire por donde se mire. Porque se ha llevado por delante a gente razonablemente joven, de 63 y 66 , primo y conocido muy apreciados por mi ,con excelente estado (previo) de salud . Porque entre los viejos que han fallecido había muchos,seguro que muchísimos, con enormes ganas de vivir , con buena salud y cuya muerte no tenía porqué acaecer en este año ni en próximos.
Ya te auguro yo , sin recurrir a la página del INE, que las muertes son muy superiores a las que arrojarían los registros de ese organismo de no haber hecho estragos el bicho pandémico. No hay que confundir la eutanasia con la eugenesia. Tengo en casa un ejemplo muy didáctico. Mi madre cuida desde hace 10 años a mi abuela diagnosticada de Alzheimer. El vínculo afectivo entre ellas es tan grande que mi madre no concibe la idea de que se le pueda morir mientras no la vea sufrir. Dice que solo cuando lleguen escaras y dolor pediría su muerte.
Eutanasia, sí. Teorías eugenesistas, nunca.
De acuerdo contigo, Diego. Mis respetos para tu madre . Si hubiera muchos y muchas como ella, la cifra de fallecidos sería menor. Lo digo sin ánimo de ofender. Quien más , quien menos hace lo que puede o sabe, creo.
Dos cosillas Diego, yo no he mencionado la Eugenesia por ningún lado y si tú la mencionas, a mi no me metas, porque yo no estoy a favor, es más, estoy absolutamente en contra. Y, mi defensa de la eutanasia VOLUNTARIA no incluye ni incluiría jamás a tu madre o quién piense como ella.
Cada cual decide cómo quiere vivir y, por tanto, cómo y cuándo quiere morir. Recuerda que no todos somos católicos o musulmanes o de cualquier religión en la que un ser invisible decide cuándo debes morir.
A partir de ahí, solo decirte que mi análisis hace aguas porque ni me has entendido, ni creo que hayas puesto interés por tu ideología y creencias.
Hay que abrirse un poco más cuando lees a otros. Y no mirar todo desde el prisma particular. Ni yo decido sobre tu muerte, ni tú decides sobre la mía.
En cuanto a lo del INE, lo hablaremos en 2022 ya que si algo no engaña son los datos. Yo he hecho mi apuesta, a ver si me la como o no.
Por ahora el Covid no ha superado a otras pandemias como el Sarampión, la Viruela, la Varicela, la Malaria…no sé si el Zica etc etc
Un saludo.
¿ Mi ideología y creencias, Hobbes? Qué sabrás tú de ellas. He contestado a tu comentario con el máximo de honestidad y respeto. Pero, viendo que tu soberbia te impide reconocer el comentario tan estúpido que has soltado, te lo digo en roman paladino: tu parrafada, que no tiene doble lectura, es una gilipollez de dimensiones cósmicas. Además de anticipar pronósticos de cifras de muertes que ni los médicos se atreverían aventurar.
Quizá deberías volver a leerlo con el máximo de humildad. Repito, una absoluta memez.
Ah, me olvidaba. Lo que no tengo es ideología nazi para sugerir, como tú sugieres, que la muerte de los mayores a sido un alivio para sus familias. ¿ Tan mal se encontraban todos y cada uno de esos mayores ?
Ha sido, perdón.
Joder, se rasca un poco y sale el ultra en 3,2,1…
Qué asquillo dais…
Hobbes y su soberbia…no hay más…
» Puede ser que el virus haya juntado en dos meses lo que iba a ocurrir sí o sí a lo largo del año?».
Hobbes, no creo que para entender eso haya que abrir la mente ni comulgar con una determinada ideología o creencia, como dices. No has escrito un tratado de Filosofía. Tu discursillo está más en sintonía con predicciones de echadores de cartas, adivinos y demás supercheros.
Y parte de un error de base, el de suponer que los miles de mayores que han muerto se encontraban en un estado terminal de la enfermedad. Muchos de ellos tal vez solo tuvieran pequeños achaques. Otros muchos, disfrutarían de un perfecto estado de salud. Presuponer que el virus ha precipitado, lo que según tú , iba a ocurrir antes de acabar el año, es de lo más absurdo que he oído nunca.
Espero que si contestas a esto lo hagas sin recurrir al mantra de la ideología o creencias como has hecho con Diego. No incurras en el mismo vicio que el omnipresente de este foro.
Alcaldillo, Un saludo.
Leyendo las condiciones en las que hay que responderte, creo que esto es todo lo que mereces.
Vale, guapete. Hala a seguir pensando que los que no te dan la razón son unos ultras. Igualito, igualito que tu oponente Ángel Manuelito, quien te pareces mucho más de lo que te gustaría. Venga, un beso.
«A» quien te pareces, sorry.
Y Hobbit-o es amoral.
Yo no.
Otro para ti, Alcaldillo.
Lleva razón Alcaldillo, pero parece que los fallecidos sean números nada más, no hay más ciego que el que no quiere ver.
Las muertes se llevan a la izquierda o la derecha según ideologías. De todas formas, aquí interviene mucho político fracasado , aún en activo.
Luego tachan a las personas que no comulgamos con ellos de azules o rojos, tontos, adoctrinados, borregos y no se que calificativo más.
Pero es lo que tiene vivir en su mundo y con una realidad virtual y creerse lo que dicen.
Pero esto es lo que hay.