El consejero de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha, ha considerado que la Comunidad Autónoma saldrá, pese a todo, «reforzada» de la crisis sanitaria tras el «azote» que ha supuesto para la región el avance del coronavirus, poniendo en valor datos como la contratación de 4.500 profesionales sanitarios, la adquisición de 1.300 camas hospitalarias o el hecho de haber multiplicado por cuatro las camas en Unidad de Cuidados Intensivos como balance positivo de la gestión sanitaria en su territorio.
Así lo ha asegurado en la Comisión de Comunidades Autónomas que acoge este jueves el Senado, donde Fernández Sanz ha arrancado su intervención mostrando a petición del presidente regional, Emiliano García-Page, las condolencias a todas las familias que han perdido a alguien, sobre todo a aquellas familias que no han podido despedir a los suyos «desde la cercanía, desde la emoción, desde lo que merece la pena».
En el día a día, ha considerado que muchas personas con problemas de salud o ingresadas «no tienen ahora la facilidad de contar con sus seres queridos en el cabecero de la cama o en la puerta del pasillo». «Son momentos muy difíciles».
En todo caso, ha llamado a reconocer el «músculo» que ha exhibido el sistema sanitario, el cual ha demostrado que «sabe» resolver cualquier decisión; al tiempo que ha recordado cuando tomó posesión como consejero en el año 2015. «Aprendí que había que venir llorado, pero no sabía que tanto».
COMITÉ DE EXPERTOS EL 29 DE ENERO QUE SE QUEDÓ CORTO
Remontándose al 29 de enero, ha recordado que fue ese día en el que se montó un Comité de Expertos en la Comunidad Autónoma, que tuvo «muchos días de trabajo ingente poniendo en marcha protocolos que después se pondrían en funcionamiento».
En aquel momento se creía que con esos protocolos en urgencias o en Atención Primaria iba a ser suficiente, pero la situación «se demostró extraordinaria».
Ante esta situación extraordinaria, se rediseñaron «medidas extraordinarias», y después de que la cercanía con Madrid haya redundado en que Castilla-La Mancha haya sido «muy azotada», estas medidas han sido adoptadas para combatir el avance de la pandemia.
Este «azote» en número de casos, fallecidos o asistencias hospitalarias necesitadas han hecho a la región «ser más fuerte», así como pensar que «las cosas extraordinarias, merecen medidas extraordinarias».
Hablando de las residencias de mayores, ha reconocido la dificultad de afrontar la situación –en torno a mil fallecidos–, aunque se ha mostrado «contento» con el modelo castellanomanchego.
29 DE FEBRERO, PRIMER CASO
Un mes después formalizar un Comité de Expertos, el 29 de febrero se registró el primer caso en Guadalajara. A partir de ahí, la evolución «se volvió virulenta», y aparecieron problemas como falta de material o de respiradores, momento este en el que ha recordado el episodio del envío desde Turquía.
A lo largo del avance del coronavirus, Fernández Sanz ha indicado que no ha dejado de interlocutar con sus homólogos de otras comunidades autónomas, ya que entiende que el virus «solo se gana todos unidos», razón por la que ha pedido no establecer «fronteras».
«Entre todos lo estamos superando, pero hay que seguir estando con las ideas claras y comunes. Afrontemos con rigor y sin fronteras esta nueva situación que se ha instalado en nuestro país», ha finalizado su intervención.