La Central
Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) conmemora este 1 de
mayo, Día Internacional del Trabajo, con la reclamación de medidas de
protección para todos los trabajadores para hacer frente al COVID-1. Las
diferentes administraciones deben ofrecer plenas garantías sanitarias a
los empleados públicos y trabajadores de la empresa privada que se
reincorporan de manera presencial a sus puestos de trabajo.
CSIF considera que el plan de desescalada no ofrece certezas sobre la evolución del coronavirus, por lo que es preciso contar con equipos de protección para todos los trabajadores, tanto en sus puestos de trabajo como en los desplazamientos, así como la realización de test masivos a todo el personal, incluidos los asintomáticos, y una desinfección regular de los centros de trabajo.
Además,
dentro de una fase en la que se carecen test para el conjunto de la
población, sería preciso establecer prioridades y realizar pruebas a la
población más vulnerable.
Desgraciadamente,
a la falta de provisión de mascarillas, guantes, y otros equipos de
protección individual se suma una ineficacia en la gestión, como hemos
visto por ejemplo con la compra y distribución de test inservibles y
mascarillas defectuosas. España es el país con el mayor número de
profesionales de la sanidad infectados, más de 38.000, y en Castilla-La
Mancha se contabilizan más de 3.000.
CSIF
no sólo denunció al ministro de Sanidad por la falta de protección para
garantizar la seguridad y salud de los trabajadores, sino que además en
la región se incoaron diligencias en la Fiscalía del Tribunal Superior
de Justicia de Castilla-La Mancha que han sido elevadas al Tribunal
Supremo.
Y
además de la necesaria seguridad, CSIF reclama actuaciones en este 1 de
mayo en el ámbito económico y empresarial. La crisis sanitaria se
mezcla con una inevitable crisis económica que ha provocado multitud de
Expedientes de Regulación de Empleo Temporales, ligados a la
imposibilidad legal de apertura de establecimiento y prestación normal
de la actividad productiva, y que ha quedado visualizado en la terrible
caída del 5,2 por ciento del producto interior bruto.
CSIF trabaja por un Pacto de Estado en favor de la reconstrucción ante importantes desafíos como la reanudación de la actividad laboral y adaptación de puestos. La recuperación debe partir de la defensa de los derechos laborales incentivando nuevos modelos económicos para evitar la pérdida de puestos de trabajo, además de medidas para promover el consumo.