El Gobierno de Castilla-La Mancha mantiene el programa de Atención Temprana para dirigido a niñas y niños en situación de dificultad en su desarrollo o en riesgo de tenerla, de manera telemática. Unos apoyos que consideran la globalidad de las niñas o niños y, que ya benefician a casi 6.000 familias anualmente.
En este sentido, tanto las familias, como los profesionales de los centros y servicios de atención temprana en nuestra región, especialmente aquellos que se encuentran en pleno proceso de transformación, se muestran flexibles y se adaptan a los requerimientos que la situación trae consigo.
De este modo, desde la Dirección General de Discapacidad han señalado que los centros y servicios continúan prestando su labor con una mirada centrada en la familia ante esta nueva situación que conlleva cambios en las diferentes rutinas del día y donde han aparecido otras preocupaciones familiares. Por ello, la Red de centros y servicios de Atención Temprana que ya realizaban prácticas centradas en la familia, ahora, en pleno estado de confinamiento han cambiado las visitas al entorno natural por otros medios como el teléfono o la videoconferencia pudiendo dar continuidad a los apoyos que ya estaban reflejados en los planes de apoyo familiares.
Los esfuerzos de más de 300 profesionales se centran en la escucha activa a la familia, en apoyarles en lo que realmente les preocupa y necesitan. En el año 2019, se atendieron a casi 6.000 familias en los 54 centros y servicios de Atención Temprana que hay en la región, un incremento del 50 por ciento en los últimos cinco años.
Los centros y servicios de Atención Temprana, en Castilla-La Mancha continúan enfocando sus apoyos hacia la participación familiar, hacia el enriquecimiento de los entornos naturales y hacia el reconocimiento de las capacidades familiares.