Se vuelve a la normalidad, aunque, como confirma el concejal de ambas delegaciones municipales, Jesús Villar, “la actividad no se ha parado en ningún momento”. En el caso de Obras, se ha actuado en el sótano de la Casa de Cultura, en los accesos del parque ‘Villanueva de los Infantes’, y en la impermeabilización de los techos de los aseos del complejo deportivo de ‘El Carmen’.
Al igual que en el resto de áreas del ayuntamiento de Daimiel, el trabajo en las concejalías de Obras y Urbanismo vuelve a la normalidad tras quedar sin efecto el decreto de flexibilización de los horarios de trabajo adoptado por el estado de alarma. Así lo ha confirmado el concejal responsable de ambas delegaciones, Jesús Villar, explicando que, “alternando turnos de trabajo presencial y teletrabajo”, la labor principal estos días en Urbanismo consiste en “sacar adelante las licencias de obras cuyos trámites se habían aplazado, de cara a su presentación en la próxima Junta de Gobierno Local”.
Se retoma el ritmo normal de trabajo, aunque, como confirma Villar, “la actividad no se ha parado en ningún momento”. En el caso de Obras, se ha actuado en las paredes del sótano de la Casa de Cultura, en los accesos del parque ‘Villanueva de los Infantes’, y en la impermeabilización de los techos de los aseos del complejo deportivo de ‘El Carmen’. Además, también se han seguido atendiendo los avisos para la reparación de señales, bolardos o arreglo de baches.
Todo ello con el apoyo de la delegación de Parque Móvil, para el transporte de materiales y de señalización, como es el caso de las vallas que se utilizaban para limitar el tráfico durante la entrada y las salidas de los alumnos a los colegios, “que se han recogido por la suspensión de las clases”.
El edil también ha confirmado la finalización de 24 nuevas sepulturas en el Cementerio Municipal. Allí, también se retoma el camino a la normalidad “después de tres semanas registrando días muy duros, con mucho trabajo y mucho desgaste a nivel físico y psicológico”.
A pesar de que el Campo Santo está cerrado, los trabajadores siguen acudiendo en horario de mañana, y cubriendo los entierros que puedieran producirse.