Teatros, salas de conciertos y carpas de circo en España han afirmado que no ven «viable ningún tipo de reducción de aforo» para la reapertura de sus puertas después del Estado de Alarma, ya que convierte estas actividades «automáticamente en insostenibles y las estigmatiza como ‘contagiosa'».
Estos sectores consideran que con la medida que se impuso inicialmente que permitió la apertura de los espacios de pública concurrencia, así como la celebración de espectáculos con una limitación de una tercera parte de la capacidad del espacio con un máximo de 1.000 asistentes, casi ninguna actividad será sostenible manteniendo la estructura previa al inicio de la crisis, y reduciendo sus ingresos a un tercio.
«A no ser que haya una reducción drástica de los gastos, entre ellos los de personal, y un incremento de los precios que compense esa disminución de ingresos, algo que creemos que, como sociedad, no deberíamos estar dispuestos a asumir», han apuntado.
En un comunicado conjunto remitido por las principales entidades del sector de las artes escénicas y la música en España, este sector reclama a las administraciones públicas una interlocución urgente para planificar medidas de reapertura de las actividades culturales de concurrencia pública en espacios privados (teatros, salas de conciertos y carpas de circo) «en cuanto se supere la actual crisis sanitaria» generada por el coronavirus.
No obstante, han apuntado que, en caso de que se apliquen rangos de aforo máximos para «generar una sensación de vuelta a la actividad de manera progresiva» y algunas actividades puedan acogerse a esta medida, hasta que no se pueda recuperar la actividad al 100% de su rendimiento la situación «deberá seguir siendo considerada como causa de fuerza mayor».
De esta manera, las medidas de ayuda tanto laborales, sociales, y fiscales deberían seguir vigentes para el sector. Además, tanto teatros como salas de conciertos se han ofrecido para estudiar posibles protocolos (medidas sanitarias y de higiene) a aplicar de forma temporal.
Estos protocolos «garantizarían la seguridad de trabajadores y público, contando siempre con el consenso de las autoridades sanitarias y con la ayuda de la administración».
También reclaman que las medidas de reincorporación de las distintas actividades a la normalidad sigan «unos parámetros de coherencia» y se apliquen en todos los ámbitos en los que haya grandes concentraciones de público (como los distintos medios de transportes, centros comerciales o grandes superficies) y no de manera exclusiva en la exhibición de actividades culturales.
Estos sectores piden también el lanzamiento de una campaña de comunicación con elementos de incentivo al consumo cultural, que «genere confianza en el público, que desactive el miedo y que permita recuperar la actividad económica de este sector tan importante para la sociedad».
También la activación de un «plan de choque» dotado con fondos suficientes para el sector empresarial de la cultura, autónomos y artistas, hasta que se recupere el nivel de actividad anterior a la crisis.
«Consideramos que las órdenes de confinamiento, aislamiento y distanciamiento social aplicadas, deben ser consideradas como medidas absolutamente extraordinarias en caso de una emergencia sanitaria sin precedentes para nuestra generación, y limitadas en el tiempo hasta la desaparición del riesgo de propagación. Pero en ningún caso podemos aceptar que estas medidas deban formar parte de nuestras rutinas cotidianas en adelante», han alertado.
Entre los firmantes del texto se encuentran FAETEDA (Federación Estatal de Asociaciones de Empresas Productoras de Teatro y Danza), APM (Asociación de Promotores Musicales) o ACCES (Asociación Estatal de Salas de Música en Directo).