Las residencias de mayores de la comarca de Almadén no han podido escapar al duro castigo que está infringiendo la pandemia a los centros de esta naturaleza en toda España. La empresa pública MAYASA ha hecho suyo el problema y, a través del Ayuntamiento de Almadén, ha comenzado el envío de material de protección sanitaria a las nueve residencias que hay en la comarca con el fin de que puedan combatir con mayores garantías los riesgos de contagio.
La alcaldesa de Almadén, María del Carmen Montes, recibió ayer martes el primer envío de gel hidroalcohólico para desinfección y en los próximos días tendrá a su disposición el resto del material destinado a los centros de mayores de la comarca, en los que residen más de 500 personas. En este material figuran también mascarillas homologadas duales que irán destinadas no solo a estas residencias sino también a aquellos colectivos más sensibles y a los que están en primera línea de lucha contra el Covid-19, entre ellos las Fuerzas de Seguridad del Estado. Ya se ha recibido un envío de 1.500 unidades y se espera otro en breve de 2.500.
En su compromiso con la comarca de Almadén, el presidente de MAYASA, Emiliano Almansa, también ha decidido poner a punto en la Dehesa de Castilseras tres naves de más de 3.500 metros cuadrados en total para poder almacenar el material sanitario más imprescindible en la lucha contra la pandemia, fundamentalmente equipos de protección individual.
En estos momentos, MAYASA está centrando su ocupación en el ámbito agro-ganadero, ya que sus iniciativas turísticas y su faceta industrial ha cesado provisionalmente como consecuencia de la alerta sanitaria. Como en el resto de las empresas del GRUPO SEPI, el compromiso de MAYASA con toda la sociedad y su vocación de servicio público están hoy más presentes que nunca, razón por la que continuará respaldando cuantas iniciativas solidarias contribuyan a mejorar la vida de los sectores de población más desprotegidos.