Los bomberos del Parque de Daimiel afrontan el estado de confinamiento con cierta tranquilidad. De hecho, las salidas apenas se producen y la actividad se reduce a tareas de mantenimiento; a la espera de que sean solicitados sus servicios.
En este sentido, su responsable, Raimundo Gómez del Pulgar, señala que han ofrecido su colaboración a los ayuntamientos de la zona. No sólo al daimieleño, también han hecho lo propio con su área de acción que abarca Bolaños de Calatrava, Villarrubia de los Ojos, Fuente Fresno y Torralba de Calatrava.
Entre tanto, informa, sus prestaciones han consistido en tareas de limpieza y desinfección en farmacias y centro de salud. Otra contribución podría ser en residencias. Sin embargo, para ello se requiere un mínimo de cinco a siete personas, pero la estructura en turnos de estos profesionales “lo hace difícil”. Además, carecen de las botas oportunas que hagan posible hacer esos trabajos para ponerse al servicio del ciudadano en ese sentido.
Gómez del Pulgar ha agradecido las donaciones recibidas como mascarillas y algunas mochilas de desinfección, junto a otras tantas más como una garrafa de alcohol de 20 litros procedentes de Alvinesa; algunas de ellas se han repartido “aportándolas entre los más necesarios”.
El jefe del parque daimieleño ha ensalzado la colaboración ciudadana y la cooperación que han encontrado en las últimas semanas, lo cual, redunda, “es envidiable”.