Competencias nacionales, competencias autonómicas

Una de las cosas que ha puesto de manifiesto la actual crisis, es que el español medio, lo mismo que no sabe cantar el himno nacional (¡que hay que repetirlo, hay que repetirlo antes de seguir!), no termina de comprender que el Estado está descentralizado, y que las CC.AA. tienen la responsabilidad en las competencias transferidas.

El 7 de abril, el Ministro de Cultura,parafraseando a Orson Welles, dijo en rueda de prensa algo tan elemental como que ahora lo prioritario es atender a la salud. Dijo también otras cosas a las que se prestaron menor atención, como que se había reunido con asociaciones del sector y con los consejeros de las comunidades autónomas. Pero es igual, buena parte de la gente de la Cultura se le ha echado encima, desde el director del CDN de los gobiernos de Rajoy, hasta Juan Echanove.

Se quejan, entre otras cosas,de la falta de empatía del ministro y del agravio comparativo con las federaciones deportivas por las subvenciones. Ya sé que hay mucha gente que critica la política de subvenciones, pero no voy a perder ahora el tiempo en explicar tal necesidad, como sucede con las subvenciones agrarias, deportivas, educativas, etc. En el sector se quejan también de que estén tan desconsiderados por la sociedad, a pesar de su aportación de la cultura al PIB (un 3,2%) y al empleo (un 3,6 % del total del empleo en España), mientras que en Francia (un 4% del PIB) el Estado dedica una cantidad importante para sostenerlo. El español medio no termina de entender que vivimos en un Estado descentralizado, que las competencias de Cultura corresponden a las CC.AA., que lo que gestiona el Ministerio son aquellas instituciones que no se pueden transferir o que representan a la Nación (Auditorio N., Orquesta N., INAEM, Centro Dramático N., Museo del Prado, Biblioteca N., etc.) así como aquello que trascienda las demarcaciones geográficas (como las ayudas a la industria del cine, un 30% de ese 3,2%), y no de lo que programan los ayuntamientos de nuestra región.

¿Por qué sale el ministro en este momento?Supongo que para decir implícitamente que en la actual incertidumbre no se dan las condiciones para la convocatoria de subvenciones, a la espera de evaluar daños, recursos, condiciones del mercado. Una incertidumbre que, por ejemplo, ha llevado al Ayuntamiento de Valdepeñas a cancelar las Ferias de agosto y las Fiestas del Vino. Se han perdido cosechas, empleos … también el sector cultural lo sufre. No es para chanzas. Pero como decía, las competencias de Cultura están transferidas. Estos datos hablan del porcentaje a nivel nacional, incluyendo la suma de la actividad en las CC.AA., cuyos responsables son los gobiernos de las CC.AA. y los ayuntamientos.

Pero en lo sanitario, la derecha española está cargando con una extremada virulencia contra la gestión sanitaria del Gobierno de España, achacándole entre otras cosas la responsabilidad del índice de mortalidad en las residencias de mayores. Sin embargo, valga el ejemplo anterior para remarcar el alto grado de responsabilidad de las CC.AA. (todas, las del PSOE, como las del PP – con sus respectivas coaliciones allá donde están) en la gestión, los recursos, el nivel de transparencia informativa … Merece la pena ver los comentarios de Carlos Herrera en la COPE, un día tras otro. El mensaje de fondo es el mismo: el Gobierno social-comunista es el responsable de que España tenga el mayor número de muertos en esta crisis (por detrás de EE.UU.). No busquen el menor resquicio para algún tipo de empatía, que no lo van a encontrar, ni ninguna palabra amable para los que no pensamos como él, ni el menor beneficio de la duda.

En paralelo, no encontrarán ninguna crítica de Carlos Herrera hacia la gestión de la Comunidad de Madrid con criterios similares: la ausencia de iniciativas políticas o medidas anteriores al 11 de marzo (que es cuando la OMS declara oficialmente la pandemia) [de hecho, el 5 de marzo informaba oficialmente a sus sanitarios que los asintomáticos NO transmitían el coronavirus]; la destitución del Consejero de Bienestar Social por denunciar la situación en residencias de mayores (ya que son ellos, y no el Gobierno de España, los responsables del control sanitario en tales residencias); el apagón informativo sobre datos de afectados en  dichas residencias; la gestión sanitaria; el número de camas por habitante; su proporción de contagiados y fallecidos en proporción al total nacional (la 3ª parte); el cierre del Parlamento regional … por no hablar de la situación escuálida en que se encontraba la sanidad pública madrileña largamente denunciada por sus profesionales (elevados ahora a la categoría de héroes por trabajar con medios y seguir haciéndolo con contratos precarios) debido en buena parte a las privatizaciones de hospitales públicos de la sanidad madrileña.Y que siendo Madrid la C.A. más rica del país, es la que menos invierte en Sanidad (poco menos de la mitad porcentual que nuestra región), contribuyendo (junto a Cataluña especialmente) a que nuestro país esté por debajo de la media europea en gasto sanitario. Recordemos que todavía no hay un Presupuesto para 2020. Cuando esté, ya hablaremos en qué medida se corrige el déficit actual.

Podría hacerse una crítica similar al Gobierno de nuestra región. Hágase. Incluso les emplazo a leer este artículo de opinión de Santos G. Monroy en este mismo medio. Pero lo que no se puede consentir es que se achaque a otros la responsabilidad de la gestión de lo que no es su competencia, como hacen los partidos que sustentan al Gobierno de la Comunidad de Madrid, como una película de malos y buenos, de indios y vaqueros.

Lo diré de otro modo: Cada gobierno (el nacional, el madrileño, el riojano, el castellano-manchego) es responsable de su parcela de gestión, y no se puede incrementarla confusión y la tensión orquestadamente, responsabilizando de TODO solo al Gobierno de España. No es confusión por ignorancia, sino por interés. Es que ni siquiera se trata del “y tú más”, cuando no se empieza por asumir la más mínima tacha en la gestión propia. Ya habrá tiempo de hacer balance de la gestión, de todos; y de ver en qué condiciones se tomaron las decisiones que se tomaron. Con tranquilidad.

Pares y nones
Antonio Fernández Reymonde