El Gobierno de Castilla-La Mancha continúa canalizando la colaboración privada para dotar de material de protección a los profesionales sanitarios de la región, que constituyen el primer frente en la lucha contra el Covid-19.
El Ejecutivo autonómico, desde el Centro de Operaciones Covid-19 coordinado por las consejerías de Sanidad y de Economía, Empresas y Empleo a través del Instituto de Promoción Exterior (IPEX), está coordinando el proyecto de un grupo de empresas de la provincia de Albacete que han adaptado sus capacidades productivas para fabricar 20.000 batas de protección para personal sanitario que ya se están haciendo llegar a los diferentes centros hospitalarios y residencias de mayores de la región.
El Centro de Operaciones Covid-19 se constituyó la semana pasada para servir de elemento canalizador de la colaboración pública y privada para la dotación de material sanitario en la región. Está coordinado por las consejerías de Sanidad y Economía, Empresas y Empleo, y desde su puesta en marcha ha canalizado diferentes proyectos para la fabricación a nivel regional de diferentes elementos de protección destinados a abastecer a los centros hospitalarios y residencias de mayores de Castilla-La Mancha. Un ejemplo de ello es el proyecto que llevan a cabo un grupo de empresas de Albacete que ha estandarizado sus procesos de producción para fabricar 40.000 batas, que ya se están repartiendo por toda la región.
Estas empresas dedicaban su actividad ordinaria a la fabricación de diferentes productos textiles, como ropa de cama y de mesa, y han impulsado un proyecto común que ha alineado sus sistemas de producción para fabricar 40.000 batas de protección para personal sanitario, unas batas cuyo modelo y material ha sido validado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Además de servir como inyección de trabajo para el mantenimiento del empleo en muchos de estos talleres textiles en los tiempos de la restricción de la actividad, el material del que están fabricadas las batas protege de la exposición al virus y hacen que puedan reutilizarse hasta un centenar de veces, previa esterilización, algo que no sucede con otros elementos de protección como los delantales desechables.
La coordinación de este proyecto a través del Centro de Operaciones Covid-19 del Gobierno regional supone un ejemplo más de la capacidad de respuesta ante la demanda de material de protección para personal sanitario derivada de la lucha contra el coronavirus, una capacidad de respuesta articulada a partir de la colaboración público-privada. Fruto de esta colaboración, esta semana también se ha puesto en marcha la fabricación de 20.000 viseras de protección para personal sanitario en la región, y se coordinan otros proyectos para la fabricación, en Castilla-La Mancha, de otros productos como mascarillas homologadas o batas desechables.