En el taller de costura de AVITEX, sin actividad durante estos días debido al Coronavirus, las máquinas de coser echan hoy humo. Sus trabajadoras han cambiado los encajes y las sedas con las que confeccionan trajes de novia de alta costura por materiales para coser mascarillas. Y no trabajan solas, un grupo de voluntarios y una trabajadora ya jubilada, están colaborando.
En total, se van a confeccionar hasta 1.500 unidades para repartir por el pueblo entre los trabajadores municipales y de negocios indispensables y personas mayores o enfermas, incluso en las farmacias que lo necesiten, tal y como indica el concejal de Turismo, Raúl Pisa, que también está colaborando.
Varias empresas de la localidad se han implicado en esta iniciativa donando altruistamente los materiales. Así, la imprenta Tituta ha donado las bolsas de tela con las que se están realizando, mientras que la Mercería Mari Mise ha sido la encargada de proporcionar las gomas. También el Bazar 100, un establecimiento cuyos propietarios son de origen chino, se está volcando para contribuir a frenar la expansión del virus y ha donado unos clips necesarios para dar la forma a la nariz.
Desde AVITEX, donde a estas horas se trabaja a ritmo frenético, han mostrado su disposición también a confeccionar ropa para sanitarios como batas o lo que haga falta si les mandan los materiales.